Sólo un individuo como Marlaska se permite ir al entierro de los cuerpos presentes de varios guardias civiles, que, si hubiera hecho caso del problema entre la Benemérita y los narcotráficantes que vienen con drogas en grandes lanchas, no hubiera pasado lo que ha pasado. Y, con todo y con eso, se permite ir al entierro de sus víctimas. No me explico cómo los guardias civiles asistenten al sepelio no le han mandado de una patada al medio del Atlántico. Marlaska, al igual que su jefe de partido, es lo más negativo, lo más oscuro que tenemos en España. Y mira que hay oscuros dentro de la psoe.
Hace falta ser mamón para ir dando dinero a diestro y siniestro fuera y dentro de la psoe y, resulta, que para las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado no hay dinero. ¡Bien que abastecimos de armas, ropa, chalecos, y efectivos móviles, al macarra marroquí y sus secuaces. Para que ahora venga diciendo que no hay dinero ni para los tractoristas, ni para los servicios de seguridad del Estado.
Claro que es propio de que se comporte de esa manera tan soez y prosaico. Marlaska se desplaza en turismo blindado y custodiado por guardias civiles o policía nacional.
¿Cuándo las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado no le darán ni los buenos días?
¿Cuándo las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado dejará el buenismo y abrazará la responsabilidad en la atención sobre la delincuencia?
¿Cuándo las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado nos permitirán ver a estos, nuestros políticos, salir del Parlamento custodiados y esposados por los mismos responsables de seguridad estatal?
Distinguidas fuerzas del Estado español:
No podéis permitiros el error de morir por culpa de estos indeseables hijos de... ¿Es que os han lavado el cerebro por línea directa con la bajada de sueldo o destino País Vasco?
Es evidente que Marlaska os tiene cogidos de los huevos, y, cuando le apetece, os manda al cementerio.
Bravo por esa mujer que ha negado la medalla, en muerte, en vez de habérsela concedido en vida, por una buena hoja de servidio.
¡Marlaska dimisión!
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