cada felicitación es un recuerdo en la memoria del que cumple algo. Años, por ejemplo. O las felicitaciones en el interior de un libro, cuyo escritor, les agradece, a los nombrados, un paseo por su vida y sus acciones, para con él.
Sin embargo,
nada que agradecerle a Sánchez su paso por nuestra vida como presidente de gobierno. Y, de este modo, se lo hace ver el vídeo que demuestra la incapacidad de un ser, que vino a convertir la maldad, en la vida cotidiana de los españoles. Un vídeo, que se prolongará a lo largo de la historia escrita, como relato de un hecho acontecido en un pequeñísimo trazo horario, en la vida del impostor. Del traidor. No creo que tenga muchos estudiantes, a la postre, tomando notas de su paso por la poltrona presidencial. Nadie le echará de menos pero... ni a él, ni a nadie de su familia. Una inutilidad semejante... Gracias a quien sea... No perdurará en el tiempo.
Me gusta que Sánchez reciba felicitaciones, como la del vídeo, a nivel generalizado, para hacerle ver, que, de otro modo hubiera sido más importante y, que, después de esto... será un muerto viviente sin pena ni gloria. Será la Marca de la Bestia, el 29 de febrero, en año bisiesto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario