pues ese hombre en el patíbulo no es ni más ni menos que Bolaños. Ese al que su jefe le ha hecho resposable de un mogollón de cosas que le es imposible de atender y, menos, cuando se encuentra en frente a una persona como Cayetana Álvarez de Toledo. Esa que no le tiembla la voz cuando tiene que decir algo como lo expuesto en este vídeo. En este vídeo o en cualquier otra circunstancia.
Me encanta escuchar cuando alguien sabe hilvanar los temas con un dominio, un fuero, dotado de una gran conjunción de verdades más allá de cualquier revancha.
Bolaños se encuentra en un estado catatónico, solo asumible si procura mirar al infinito como queriendo volar, cual condor, a lo más alto de la sordera o catalepsia para no escuchar más allá de lo que puede admitir su limitada inconsciencia. Le pasa lo mismo que a Marlaska que, fuera de su ámbito de conocimiento g.., no tiene mayores pormenores de atender. Frágil la urna de cristal con la que encierran los pensamientos o desconectan la mente. En todo caso no les importa nada de lo que les dicen porque no están por la labor de hacer nada en contra.
En fin,
que adolecemos de políticos con grado de autosuficiencia comprensora para un análisis didáctico. Pues menudos mendrugos que tenemos de políticos.
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