viernes, 2 de febrero de 2024

Barceló, en su jugo...

 
Es indudable que Sánchez se las lleva de calle por donde va. A Barceló le pasa lo mismo. Está con Sánchez que no hace pipi sin fijar la cara de Sánchez en la resbaladiza porcelana del váter. Es que es muy descarado despotricar de todos aquellos que rondan la diana que no deja de ser el mismo que viste y se mira al espejo de los ojos del que tiene cerca. Sánchez tiene una gran aliada en Barceló. Por cierto, Barceló, estas engordando como Junqueras. Lo que viene a decir que os váis emparentando en gordura, y, en tu caso, me gusta menos. Ponte a dieta. Junqueras ya no tiene remedio.
De entrada perjudica la ya perjudicada postura de Junts... comunicándonos que les importamos una mierda los españoles y la Constitución. Y se olvida de decirle a su querido presidente que le han bajado los pantalones y le han metido la verga por todo el ojete. O sea, el que ha quedado como un mariposón ha sido tu querido presidente que, aún sonríe, enseñando toda la dentadura, producto del gustirrinín consentido. 
Hace falta ser pelota y tropezar siempre contra la misma pared. El que es fiel al amo, lo es para siempre, en la psoe. Aquí no es como en VOX y PP que se aman profundamente un día y, al siguiente, se han tirado los condones a la cara antes de usarlos.
¿Por qué tenemos los españoles que aguantarles tantos sinsabores si son ellos los que están a nuestro servicio a través del sueldo?
Cuando alguien va al fútbol y paga, y las cosas no son como le gusta, pues... se caga en la madre que parió a todo el conjunto y se va a su casa desfogado y preparado para desfogarse a la próxima. Si vas a los toros y el torero en vez de torear se tira todo el rato delante del toro corriendo... pues no es muy positivo para los taurinos. Esa es la postura que debemos tomar los ciudadanos sin tener que esperar a las elecciones próximas. No. Hay que tirarles antes de que nos lleven a un enrocamiento sin miramiento alguno. Que es lo que nos está pasando con Sánchez. Un Sánchez futbolista regateando obligaciones. Un torero en los pases con Europa. Y un enrocador hasta con el monarca. Todo un figura en las lides políticas. La verdad es que no sé por qué nos quejamos si tenemos: en un político, la figura de muchos.

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