miércoles, 14 de febrero de 2024

por mucho que recemos...

 
No hay nada que hacer. En este planeta se han asentado individuos que no les corresponde estar aquí. Es imposible que haya otro planeta -como la Tierra- que contenga individuos con una mentalidad asesina, malvada, retrógrada, e inútil, como la que existe aquí. En vez de conquistar otros planetas del entorno y más allá, se dedican a conquistar la Tierra en la que viven. Algo insólito, si tenemos en cuenta que estamos condenados a vivir dentro de él. 
Pero no contentos con tener la mentalidad de un saltamontes... y con la capacidad de un crustáceo... se dedican a fabricar armamento para matarnos unos a otros. En vez de asumir la globalidad e intentar fabricar, con la inteligencia artificial, nuevos inventos de salir de la gravedad y de la atmósfera terrestre. Si el misil chino tiene esa capacidad de salir fuera de la atmósfera... ¿por qué no lo hutilizan para llegar a la Luna o Marte?
La respuesta es: por que no.
La cuestión está en fabricar armamento autodestructivo para meter miedo al contrario. Al enemigo. Pero el enemigo está dentro de casa. El enemigo, propio, es aquél que ha fabricado su arma de destrucción masiva. ¿O es que piensa que no le va a caer encima, como el lapo lanzado al aire, en el ojo?
¡Cuánta capacidad para hacer el mal y qué poca para hacer algo constructivo!
Pero son felices...
De este modo China lanza su estrategia militar para mostrar al mundo que está preparada para manejar los hilos de deconstrucción del planeta. China está marcando los tempos para hacerse con el poder mongol del mundo. Un Gengis Kan a lo siglo XXI. Y unos descerebrados en cualquier siglo.
No sé si esperan que les hagamos la ola por hacer ese artefacto destructivo de última generación. Por mí se lo podía meter Xi Jinping en su regordete culo y apretar el botón. No hay más hijo de... que este mameluco y pichacorta de Xi Jinping y su amigo Kim Jong-Un. Que tienen a toda la población en estrema delgadez, y ellos están como cerdos para matanza otoñal.
¡Qué pena de mentes, echadas a perder!

No hay comentarios: