nos contemplan unas reliquias que han puesto una incógnita en la mente de creyentes y profanos. Ahora, el jefe del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, intenta reconstruir la pirámide de Micerinos porque estiman que se puede derrumbar de un momento a otro. La quiere reconstruir al modelo original. Pero ¿cuál es el modelo original?
Llevamos desde que el mundo se fijó en estas, de las dos mil y pico que hay repartidas por la corteza y profundidad de mares, en averiguar cómo se construyeron y para qué. Nadie acierta a poner un punto y coma de más porque nadie da con la verdadera razón de su nacimiento y por quienes.
Vienen comentando que las pirámides pueden tener unos seis mil años, cuasi como los habitantes de cuevas y pinturas rupestres. Es decir, unos individuos vinieron empezaron a cortar piedras, llevarlas al lugar de ensamblaje adecuado y, una vez hecho todo este monumental fenómeno... se van y se dejan la reliquia para que, nosotros, nos desvirguemos la mente intentando darnos el placer de saber: el por qué de la herencia. Y, ahora, un alumbrado o ilumiando, viene avisando de que es capaz de reconstruir la pirámide y dejarla como la habían dejado sus constructos.
Si a esos iluminados se les deja hacer conforme le ha venido la idea... las pirámides sufrirán un deterioro superior al paso del tiempo.
¿Por qué podemos augurar un tema semejante?
Por la sencilla razón de que, en Castellón de la Plana, Valencia, pusieron manos a la obra para retrasar la vida y obra del castillo y recubrieron sus piedras con losas de marmol. Toda una chapuza por un chapucero.
Por favor
a los chapuceros del mundo no hay que darles pábulo para que hagan lo que quieran sin ton ni son.
A los chapuceros del mundo hay que cortarles las alas para que vuelen bajo las sospechas de que no saben una mierda de lo que llevan entre manos.
Hay chapuceros que quieren dejar su nombre asentados en láminas duraderas para que los nacientes futuros alaben la mierda dejada por el chapucero. Denegarle cualquier maniobra, obra o propaganda que quiera o esté dispuesto a llevar a cabo.
Siempre pensé que la capa externa de las pirámides era lava o compuesto idéntico, para perdurar el interior. ¡Qué mejor para una pila eléctrica, que estar recubierta con lava de volcán!
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