sábado, 3 de febrero de 2024

el agua: moneda de oro

 hace bastante tiempo que nos vamos dando cuenta de la geoingeniera producida por los productos químicos que algunos aviones nos lanzan a la atmósfera. ¿Con qué intención? -Nos hemos preguntado en infinidad de ocasiones- porque precisamente estos productos no son para que llueva, sino todo lo contrario.

Estos genios, dioses o deidades oscuras... están convirtiendo el planeta en un lugar inhabilitable para el género humano porque bajo su insana mentalidad nos estamos quedando sin espacio para tantos como somos. Y, por supuesto, han decidido que la mitad de los habitantes del planeta tienen que desaparecer para dejarles a [ellos] que puedan respirar. Pero solo a ellos, el resto sobramos. 
¿Es acaso una parida de estos profanos mensajeros del mal?
Por supuesto que no.
Estan muy cuerdos con la directriz que han decidido imponer allá por el 2030. Una Agenda que da pánico para aquellos que estemos vivos. A los muertos, no les causa dolor, malestar o síntoma de resquemor alguno. Y, es ahí, donde se mueven estos invertebrados hijos de la gran chingada.
Empezaron señalando a Putin como responsable de una matanza en Ucrania. La mitad de los ucranianos están en España o desperdigados donde buenamente hayan podido encontrar cobijo.
Ahora nos lanzamos a la disputa entre Israel y Palestina, cuando a ellos lo que les pase a los judios o a los palestinos les traen al pairo.
Ahora nos ponemos a disparar contra los hutíes, en el Mar Rojo. Todos dispuestos a lanzarse a una guerra para que se incluyan sirios, libaneses, jordanos etc. Montar una gorda para terminar las existencias de material bélico que lleva tiempo en los estantes, sin utilizar. Qué mejor que ahora para ir sacando lo nuevo para próximas escaramuzas políticas. Un nuevo arsenal de armas de sexta generación que hará las delicias de muchos... -sobre todo niños-...en los momentos de mayor afectación. Por que, si nos hemos fijado bien, cómo aquellos guerros idiotizados... se cuelgan los calashnikov al hombro para salir en las imágenes que correran el resto del planeta. Sus caras son el espejo de la inutilidad de su mente.
Esta gente son carne de guerra y de gusanos. Nadie les echará en falta porque llevan tropecientos años haciendo lo mismo y sufriendo lo indecible. La sarna con gusto no pica. Hace falta ser...
Total, amigos, 
que estamos siendo bautizados por multitud de quimicos, a falta de agua para sanar.
Espero que a los responsables de esto les entre una diarrea cerebral generalizada con vista a que nos dejen vivir en paz y gracia de Dios.

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