Sálveme Dios de tener algún día que votar a la psoe. Pero que tampoco el Demonio venga con grandezas de votar al PP. Y, menos, si tenemos en cuenta las imágenes que nos brinda el vídeo. Solamente, con eso, es bastante para huir de la demonización de los actos y creencias en determinados individuos y grupos. No es para mi entender, que un acto político se haga entre fogones. Siempre se ha dicho que la mujer ganaba al hombre a través del estómago. Feijóo está haciendo lo mismo, parodiando lo mismo que la mujer, para ganarse el voto de los revoltosos asistentes al acto. Asistentes que le traen al pairo lo que diga Feijóo mientras miran ganadores los platos, las bebidas y los compañeros de cama y gancho.
Cada vez me dan más arcadas los dos partidos mayoritarios y que mayoritariamente nos han estado engañando con buenas plabras y malos actos.
Cada vez me doy más asco al comprobar que hemos veniendo haciendo contrarios deseos y logrando que los lagartos nos gobiernen. Porque, señores, estos son los lagartos que bajaron de los cielos para mantenerse a nuestra costa porque somos granja humana. Que bien lo dejó claro nuestro amigo y desaparecido Freixedo.
Pero ahí estamos
repitiendo los orgasmos en las orgías que les pagamos los ciudadanos y que tan vilmente nos corresponden.
Y cuando alguien intenta enderezar lo doblado... arremetemos contra él o ellos, porque como no estamos acostumbrados a que nos echen una mano sino es al cuello, entonces, y solo entonces, respondemos con airada descortesía y hasta nos permitimos insultarle.
En política, es cierto, que no podemos fiarnos ni del vecino. Porque el político que no sea madrón, se lo van a comer por las patas. Y este es el caso que tenemos en España con tantos mamón suelto, y reunido, porque todos son de la misma condición.
Sin más adelantaros las elecciones gallegas, vascas, catalanas y sus pm., y advertiros que votéis lo que votéis terminaremos siendo los mismos que visten y calzan.
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