el zurullo de la Internacional

Sánchez haciendo amigos mientras cantaban la Internacional Cara al Sol. Nunca he visto caras más deprimidas que los internacionales socialistas escuchando las mentiras del presi y el revuelo, cual grajo, de la mordida de Koto y su primo Ábalos. Un Ábalos al que le han presentado la renuncia del escaño y, si es posible, de España. Porque, tirando tirando de la cuerda, van apareciendo ministros que también han puesto la mano en el reparto de las mordidas en las compras de bozales versus pandemia. Cuyo resultado va a ser más grave que los 800 milloncejos de Chavez y Griñán en los ERE de Andalucía. Y, tal vez, tanto, como los trajes de Rus y Camps, en Valencia. A un Camps que le pitaban los oídos en boca de los mismos que ahora están mirando al tribunal de justicia.