Almeida no puede confundir la Plaza del Ayuntmaiento, de Valencia, con el puente donde se dan cita la fauna nombrada en el vídeo. Muy poca gente sabe, que en Valencia, los animales de compañía, sufren un calvario cada vez que oyen un petardo por las calles o plazas. Como tampoco, desbéis saber, que en el cauce del Turia no existen aves a las que molestar con las mascletas.
Por tanto,
es asumible que el Ayuntamiento de Madrid, con el alcalde Almeida, se retracte de la idea de contaminar el espacio de humo, fuego, y ruido. No es nada agradable padecer todos los años las tracas a todas horas. Y eso deberían saberlo, muy bien, la alcaldía y el alcalde.
Le recuerdo a Almeida que Federico se está quejando de los molinos que están poniendo por la zona de Teruel, porque deja en ridículo a la Santa Inquisición. Por la cantidad de aves que matan los molinos. Amén de los ruidos desagradables que producen las ascas al girar. Un ruido agudo molestísimo para todo bicho viviente que se le ocurra estar a su lado.
Realmente, las fallas, la sufren los visitantes que después se largan a sus países, o entornos. Entre los valencianos hay muy pocos que aguantas las tracas y se recogen en los pueblos, chalets o se van la semana de Fallas a Benidorm.
Por la experiencia tenida...
le pido a Almeida piense adecuadamente lo que mejor le va a ir a la fauna que tiene bajos sus puentes. La repercusión que produce en los animales hay, algunos, que no lo pueden resistir. Perritos pequeños se ponen histéricos y no paran de temblar.
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