martes, 30 de septiembre de 2014

aburre un huevo

lo de Cataluña y Mas, aburre hasta a su madre. Y tal vez sea eso lo que determine la determinación de Cataluña, que todos quedemos lo suficientemente saturados para mandarlos a tomar por el culo. Sin embargo, eso no es tan fácil. El que un burro esté dándose de coces contra un muro, no significa que todos estemos haciendo lo mismo. El burro de Mas erre que erre en la única piedra que hay en el camino, y mira que dicen que es el hombre el que tropieza dos veces. Mas lleva una jartá de días, meses y años, dando por el culo en quererse quedar -a toda costa- con la Comunidad. Yo estoy pensando en hacer lo mismo dado que es tan fácil quedarse con una parte de España y que salga tan barato. Total, los gastos del cachondeo lo paga el resto de la población española. De verdad que ésto hay que hacérselo ver a Mas, enviándole a un colegio de párvulos y al psicólogo. En la imagen le vemos haciendo la misma señal de la película del Cristo mariquita, egocentrado y egocentrista. Este hombre vive su ego lo suficientemente fuerte como para hacer esas señales psicológicas a la masa. Esa señal de dar toda su persona en pro de la gente de Cataluña. Esas señales se introducen en la sesera de las personas consiguiendo un efecto de puro afecto, sobre una cara que señala todo lo contrario. La cara y frialdad de Mas difiere sustancialmente de la señal de Cristo que quiere difundir. Es un Cristo pagano, desvirtuado, sarasa, maricón, que tanto les ha dado a los lobby gay difundir en los medios. Y los medios no tienen ningún inconveniente en hacerlo porque tampoco saben de esas señales psíquicas. Mas, está enseñando a ciertos individuos que están tras él, que está cumpliendo el mandato por el que se le ha mantenido ahí. Más, tiene que difundir su disposición total a esas fuerzas detrás del telón. Ese gesto le delata y a los de detrás, también. Penosa historia de un individuo que, como MKultra, está poseído y manipulado por sus amos.

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