lunes, 1 de septiembre de 2014

donde dije digo digo diego

Jordi Pujol y su esposa Marta Ferrusola en su residencia de QueralbsJordi -para los amigos- ha dicho a una inspectora de Hacienda que "no hi ha res a declarar". Y es que cuando no se es hijo único de padre, todos son cuentas de herencias al único hijo. Y este es el caso. Otra cosa es la pasta que se han llevado los hijos del hijo. Estos sí que no pueden decir que son de herencias, porque el papá aún no la ha palmado. Aunque también cuentan con muchos papás y muchas cuentas. 
Jordi, papá, no ha acudido a dar explicaciones a Hacienda, en su caso, ha dado la cara su representante fiscal, que sólo ha declarado los euros apilados en cuentas de Andorra; y que son los euros que ha repatriado, cuando han salido a la luz pública. Con esta regularización querían los Pujol cancelar cuentas y salir airosos de las demás cuentas de fraude fiscal.
Al parecer, pretenden dar a entender, que los euros son de herencia paterna -Florency Pujol- y  beneficiaria sería la mujer de Jordi, Marta Ferrusola. Todo un orgullo de suegro, para la nuera Marta. Jajaja, qué jodíos. Por no decir judios.
Manos Limpias, ha acorralado a los Pujol en a su casita de campo, desde donde preparan su defensa mientras renuncian a los privilegios y devolución de condecoraciones: por su buen hacer.
No obstante y ante el mea culpa, propiciado por Pujol por su patrimonio no justificado, le han robado la placa identificativa de la calle que llevaba su nombre en Benavent de Segriá. El Alcalde ha puesto el grito en el cielo, por haberlo hecho antes de que fuera él quien dejara la calle sin nombre. El Alcalde -ha dicho-, no perdonará a quien le ha quitado la iniciativa en cortejo, cámaras, y publicidad varia. También ha dicho el Alcalde que espera no le hagan tragar a Pujol la señal identificativa de la calle, porque medía casi dos metros de larga por metro y medio de ancha. Dado que llevaba impreso los nombres y apellido, de todos los chorizos caseros.

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