El Ministro de Exteriores, español, Margallo, ha difundido la necesidad de declarar terroristas a los radicales que combatan fuera de nuestras fronteras. A aquellos radicales que quieran encontrar trabajo bajo las filas de los islamistas.Toda una declaración de principios, si Estados Unidos y la Unión Europea, no estuviaran armando a ambas partes en conflicto. No obstante y sin ir más lejos ni salir de España, tenemos a Mas registrando a 300.000 moros, árabes, o delincuentes varios, para que le ayuden en la intifada yihadista catalana. Es decir, vemos la mota en el ojo ajeno antes de ver la viga en el nuestro.
Las elocuentes verborreas salidas de bocas de nuestros políticos, nos lleva a pensar que están fuera de toda lógica actual y futurible. Que el mismo Ministro haya enseñado los colmillos al presi de Cataluña cuando hace cuatro días estaban dándose la mano servilmente, no cuadra a ojos vista de los ciudadanos de este país. Que la política es eso... dar una imagen y hacer lo contrario... es verdad, pero ya no cuela lo que colaba hace poco tiempo atrás.
Mas, parece haber dado marcha atrás... eso parece... pero no estoy seguro que no sea una treta programada entre los peperos y el propio conjunto facha calatàn. En vísta de la V, -algunos en vez de victoria, la denominaron vergüenza-, ha dado un paso atrás en su atrevimiento de encontrarse con las tropas españolas en las puertas del Congreso o Generalitat. Claro está, como dijo Margallo, ni las tropas ni los tanques están incluídos en la Constitución para derrocar a Mas del sillón presidencial. Total, que no quieren: ni los unos, ni los otros, convertirse en hazmerreir -que ya lo somos-, en toda la Unión Europea, los Estados Unidos, y los emigrantes que tenemos incluídos en los censos para el voto nacionalista. Porque no olvidemos que muchos -la inmensa mayoría-, reconoce recibir ayudas del gobierno catalán para hacer número el día de las llamadas a las urnas. Una forma maquiavélica de esconderse tras los inmigrantes como parapeto para enconar los ánimos de Rajoy. No me extraña que ciertas fuentes aseguren que Mariano está hasta los mismísimos... y que abandonará cuando se arregle la Marcha Verde, catalana. Aún y a pesar de los besos morriles que se ha dado con la Merkel, Mariano está más quemado que el palo un churrero. No me extraña que intente largarse haciendo algo por lo que los españoles le recuerden (¿...?) y que no sea parecido a Zapatero.
Creo recordar que, aplicar el artículo 155 de la Carta Magna, sería llevar los tanques a puerta de Mas.
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