en un aviso de pandemia de covid 2, la variante de la India. Inglaterra ya se ha visto infectada y de rebote, nos ha tocado en Cataluña. No tardando mucho se expandirá dentro de los cuatro puntos cardinales de nuestro país y cogerá a los ministros comunistas expertos, en calzoncillos. Luego, cuando ya no haya más que acogernos a la voluntad divina, entonces, le echarán la culpa a otro de la ineptitud de los mismos expertos. Ah, perdón, no había expertos entre los sanitarios tan bien preparados que tenemos en todo el territorio español.
Ahora nos vuelven a coger como conejillos de indias (nunca mejor expuesto) y volveremos al confinamiento como único sistema de contención de pandemias. Algo insólito entre los muchachos socios comunistas del psoe, ¿verdad?
¿Quién será el nuevo coordinador (descoordinado) que apechugue con la divulgación diaria de cómo se puede prever y neutralizar el nuevo brote. O, rebrote?
Ya vimos que los dos palurdos que eligieron de informadores fueron desinformando; eso sí, poniendo lados positivos, en cuerpo y cara, para salir en las fotos. Y un hilillo de apaciguamiento a la población que aumentaba más su capacidad y ganas de asesinar. Asesinarles antes de morir confinados sin nadie que despida en tu último viaje astral.
¿Pero de quienes estamos hablando?
Estamos refiriéndonos a los ministro comunistas, del psoe, que no creen en eso de las despedidas si no son pronunciadas en puticlubs. Rodeados de carnes trémulas, encintadas en lencería de encaje de seda y tul. Nos referimos a esos insensibles e inservibles ministros que gobiernan España a base de tropelías callejeras, ministeriales, parlamentarias y, de rebote, comunitarias. Sobre todas si se habla de Madrid.
Expresamente, este Madrid, que ha revuelto las entrepiernas de las feminazis, y arremeten contra mujeres lo mismo que matan a los fascistas, a los hombres en general. Estas feminazis que no ven al hermano como un hermano, si no a un fascista. Ahora bien, si eres trans, sí que eres de su condición. Sí te aceptan. Pero como hermano, no. Muérete. Pues en manos de estos terroristas hemos caído. Y no vamos a echarles la culpa a los votantes que han encontrado en otra época cobijo bajo las siglas PSOE. Ahora ya no les queda a los socialcomunistas ninguna sigla en pie. Ninguna. Cero. Solo quedan feminazis soliviantadas en busca de una cueva donde cobrar, no trabajar y lanzar piedras cuando lo pida el Supremo Hacedor del partido.
Señores
mi consejo es que no se quiten la mascarilla si con ello van a prevenirse mejor. Hay que dar un poco de tiempo al tiempo después de llevar un año y medio con ella. Después, rezar el que sepa.
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