viernes, 11 de junio de 2021

acabo de leer

 que la vicepresidenta primera del gobierno..., 
(le ha caído un rayo procedente del mismo lugar de donde le llegan a Irene Montero sus disparates lingüísticos), 
...quiere quitar el término "disminuido", que hace referencia al artículo 49 de la Constitución, porque de esta forma van dinamitando, cambiando el contenido de la Carta Magna; del lenguaje o vocabulario español. 
Una bonita forma de sentirse a salvo de que la relacionen con dicha terminología. 
El que está disminuido -por mucho que le cambien el calificativo- no le merma o aumenta su estado físico o mental... 
(Le da igual que le llamen de una forma o de otra)
 ...lo que necesita es que le hagan caso y le ayuden en lo que buenamente pueda hacer el gobierno para estabilizar o mejorar su situación; que para eso, y no otras cosas, están gobernando a los españoles sea la persona quien sea o del partido político que pertenezca; suelen comprometerse hasta que ponen el pompis sobre la silla de presidencia. En ese momento se les olvida todo lo referente a "cualquier persona". Pasando a ser "disminuido" el de su partido; el resto, no. No existen.

Miren
yo no suelo fijarme en el vestir de cada cual porque no entiendo de moda y, casi, como que no cuadro con tantas chorradas como suelen idear las modistas de moda o de postín. De las que diría que no suelen ser normales sus prendas para llevar por la calle. Y eso es lo que la pasa a Calvo: que no tiene cuerpo para portar pantalones y menos tipo falda. Porque ni es pantalón, ni es falda. Un modisto normal no se le ocurriría a semejante corte que la sienta fatal. Más le valiera fijarse un poquito en la reina Leticia, si quiere triunfar entre las señoras ministras. Que, por desgracia, a algunas les falta el agua en casa para ducharse a menudo. Y, otras, tienen un careto (a lo etarra) que tiran para atrás.
Por favor 
menos chorradas lingüísticas, menos cambiar el lenguaje castellano cristiano, y más ducha y ropajes decentes. Ni estamos en el Oeste, ni queremos espantar a los que vienen de visita, o, pertenecen a nuestros socios comunitarios. No espantemos a la clientela. Dejemos paso a la juventud. Dediquémonos al ganchillo y a los nietos. Fuera viejunos del Parlamento. Y, <<sobre todo>>, <<sobre todo>>, <<sobre todo>>, a las que tienen un careto como la vicepresidenta primera del gobierno socialista, señora Calvo.

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