"La muerte antes de llegar, le manda a uno su máscara".
este es el dueño del antivirus McAfee, aparece muerto en su celda, en una prisión de Barcelona, España.
La verdad que a ese ritmo seremos igualitos, igualitos, que algunos países latinos.
Estamos viendo cómo en las cárceles, a quienes son requisadas todas sus pertenencias, se ahorcan sin saber bien con qué cuerdas. O es que se asfixian solos apretándose la garganta con ambas manos. Y, sobre todo, cuando existen mensajes por Internet, donde se declara inocente de su suicidio y, menos, como el de Epstein. Si es así, ¿cómo es posible que haya muerto de la misma manera?
Hay preguntas muy difíciles de contestar y, menos si estás tú solo en una celda de castigo. Con los presos debe de haber alguien que controle sus actos; y habiendo cambios de guardia: rezará el nombre del agente de prisiones que haya habido en ese tiempo. Alguien debe saber que la muerte es un ente sin cuerpo físico que venga y te asesine para poderte llevar. Y, menos en las cárceles que hasta para la entidad, llamada Muerte, hay un vigilante despierto.
La verdad que me llama mucho la atención que dentro de un recito estatal se muera la gente asesinada. Desde luego que el brazo de los asesinos: es largo e inmisericorde. Tal vez la visita de un clérigo. Últimamente los sacerdotes, los religiosos, están por hacer política para su Jefe, el que mora arriba. En Barcelona están de moda este tipo de sacerdotes. Claro que, el hábito, no hace al monje, pero le hace pasar desapercibido en muchos lugares estatales. El socorrido acto de confesión, abre muchas puertas... y se sabe bien que no son de ahora... vienen siendo socorridas hace muchos años. Tantos, que, algunas millonarias dejaban sus herencias gracias al acto de confesarse. ¡Cuántas herencias pasadas de mano, del moribundo al prelado, y, para los familiares, los ojos como platos!
Aquí va una de curas, prelados, y un muerto anunciado... Herrera defenestrado...
¿A quién beneficia la muerte de MacAfee? Por lo que tengo entendido la patente se la queda el Estado Norteamericano. Para cobrarse los 13 millones de impuestos que no había cotizado. Mucho antes que este murieron en accidente aéreo los dueños de la patente de los microchips personas. Y, antes, Nicola Tesla, por otro tipo de patente. Hay que tener mucho cuidado con quién te juegas las habichuelas. Miles de ojos y oídos recorren silenciosos los más recónditos lugares del planeta. Todo con vista a gobernar el mundo por unos indeseables Bill Gates...
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