antes de abalanzarme contra esta pija que no sabe ni lo que dice, ni lo que hace. No voy a echarle la mala suerte del gitano pero espero que sus hijos no le planteen un día lo que ella propone a los hijos de los demás. El jugar con los hijos de otro es meterte en la casa ajena sin pedir permiso. Es jugar a las casitas en la cocina de otro... y eso no se debe consentir. ¿Tan desquiciada está la sociedad española que no pone freno a tan semejante estupidez? ¿Cómo es posible que los humanos hayamos sobrevivido sin el nosotros, nosotras, nosotres... que hay que repetir hasta la saciedad cuando hables con alguien. Porque por las veces que hables con alguien y no cumplas los requisitos de nosotras, nosotros, nosotres, te pondrán denunciar o podrían dejarte de hablar.
Tanta chorrada junta solo se le puede ocurrir a un chorra, chorro, chorre, de un partido como Podemos y a una podemita como Irene. Aquí, creo, tienen mucho que decir las mujeres en general, Los padres en particular, y los educadores como lo que son. Y, por favor, dejad a los niños que se comporten como niños y no los utilicéis, como pedófilos, para vuestros fines altruistas.
Todos estos mangantes, chapuceros, ceporros, deben ser apartados de la política de un país, de un continente, del planeta.
Por favor
no la jodáis más de lo que está. Dedicaros a vuestras chorradas desde el umbral hacia adentro, de vuestra casa. No queráis destacar con el lenguaje porque dais pena con escucharos. ¡Ay, si Cervantes levantara la cabeza!
Y en detrimento de que Cervantes no está, nos queda Federico, quien no se corta un pelo sin haber puesto a la Ramona... al mismo nivel de suelo, que han colocado a Don Felpudo VI. ¡Qué lastima, por favor!
No hay comentarios:
Publicar un comentario