viernes, 25 de junio de 2021

aquellos que se plantean...

TR-3B. Antigravedad.
Desde los 18 años vengo siguiendo, con bastante pasión, el que otras civilizaciones hubieran venido a visitarnos y darse a conocer; como hace el inquilino que, siendo nuevo en la escalera, llama al timbre de la puerta de al lado para presentarse y, de paso, sincerarse, mientras pide una tacita de arroz, una pizca de sal o una cucharadita de azúcar. Eso sería lo normal que tendría que hacer una civilización sumamente avanzada (a nuestro retraso) si viniera en son de paz. 
Pienso que cualquier civilización externa que viniera tendría una radial forma de comunicarse sin tener que recurrir a arma alguna. 
Para aquellos que seguimos el tema OVNI hasta el punto de soñar con ellos y su sistema de ayuda (no sé por qué ayudarnos), si el encuentro podría llamarse <<ayuda, acuda, o, SOS>>; de momento no contemplo que los terrícolas hayamos escrito sobre, la arena estelar, alguna frase o siglas, que nos defina como desesperados o necesitados cósmicamente. 
Es verdad que el intelectual llamado Hawking (puesto por los gobiernos para asustar a la población y hacernos creer en una invasión alienígena),  que no ha calado en la población por estar más pendiente de las vacaciones que del tocomocho. Y lo mismo ha pasado con el Cambio  Climático difundido por Al Gore, con intención de  sacarle provecho a su libro y al CO2. Cuestión que, como dijimos aquí, el cambio no es de ámbito planetario influido por el Sol, sino por la utilización de tecnología que trastoca la naturaleza en su fase natural. Quitar y crear nubes para favorecer o no a algunos países, para su sometimiento, no es un cambio climático sino un asesinato, o genocidio.
A lo que iba
resulta que aquellos que se supone que están en comunicación con los humitas, del planeta Humo, habla de comunicación extraterrestre con previsión, cautela y mil cosas más. Entonces, ¿cómo y de qué manera nos hablas de recibir información de esos caballeros de luz? Es decir, tienen más inseguridad en la existencia de los extranjeros que, a los que nos importa poco si esa gente viene, va, vuelve a venir y a irse. Tal vez somos más creyentes en sus posibles...
Lo que no encuentro seriedad es que muchos blogueros que viven de subir vídeos a Youtube, consigan conexión que los chinos con esos pantallones de radares que no sirven para nada. ¿No sería más aconsejable que se proveyesen de blogs y esperaran conexión? Los extranjeros no son tontos y han visto en Internet un método infalible de hacer amigos a través de las redes.
Por favor os pido
no rompáis mi pasión por los platillos volantes causantes de tanta investigación, como adoración. Si en este momento me dijerais que sois los del área 51 y ser los responsables de las luces, las naves y los hologramas... me daríais una desagradable noticia. Si, encima, me asegurarais que los 11 tipos de ETE no existían, haríais de este hombre una piltrafa humana. Con la cantidad de años que llevo con el nombre de mi homónimo extraterrestre, como para que me lo hayáis matado en un instante. Además de borrar de un plumazo los cientos de esferas, de rescate, donde nos esperaba el rescatista bajo el dintel de la puerta de entrada a la esfera. Cientos de esferas repartidas que se comunicaban mediante tubos y que conformaban el platillo volador. Decir esto, en el siglo veintiuno, es de locos y de miedosos. El miedo: como única cultura que nos han inyectado, como si de vacunas se tratara.

Nuevas tecnología en  aviones de 5ª generación. Cuyos motores consumen plasma absorbido del espacio exterior. Por eso no me extraña que nos vayan dando información, poco a poco, de los resultados obtenidos de la llegada a la Luna y el posible asentamiento humano, en el satélite terrestre; primera etapa a posible acercamiento a Marte. La Luna es el cuerpo más cercano con capacidad de cubrir las necesidades de los selenitas terrestres en tiempo y forma necesarios de abastecimiento de comida y herramientas. Es posible que la primera excursión se haya alargado por reciclar la primera nave como compartimento, como cobijo, de avanzadilla y espera, de sucesivas misiones. Todos sabemos que Rusia, China, Estados Unidos, los Emiratos Árabes... han estado enviando cohetes de diferentes tamaños, con el material de construcción de viviendas. Alguien preguntaba hace poco del por qué las naves cada vez eran más grandes. Porque creo que parte de ellas sirve de reciclaje de vivienda. Lo que hacía indispensable que desaparecieran determinados ingenieros, técnicos, sin contarles, sin avisarles, a sus familias, a dónde iban o dónde se encontraban. También raptados con su hoja de servicio y profesión. Y no me extrañaría que los niños que están siendo raptando en los cinco continentes se encuentren viajando, como voluntarios y exploradores, hacia el satélite que será su casa para siempre. Estas desapariciones no son de ahora... Llevamos muchos años escuchando el secuestro de técnicos en varias materias, para levantar en la Luna un complejo de vivienda necesario para acoger hombres, mujeres y niños. Investigar si es posible mantener un ritmo de vida en el satélite y por cuánto tiempo. Pero que están arriba... lo creo firmemente. Ese ha sido el objetivo de las mayores naciones y están ayudándose mutuamente para un plan determinado. Por mucho que parezca que es una guerra entre ellos por conquistar el satélite, nada más lejos de la realidad. Los países nombrados tienen su representación allá arriba.
En el caso de que una civilización llegara a visitarnos, su arma de destrucción serían...: los virus que transportasen. A tener en cuenta. Lo miso que nos podría pasar si los durmientes bajo el hielo despertasen de golpe. Hay mucho virus de animales de la era del hielo. Si tuviéramos la mala suerte de que se derritiera del  todo... Las consecuencias serían imprevisibles. Hemos tenido una pandemia de laboratorio y nos han acojonado...; cuánto no nos puede acojonar algo que no hemos visto operar en el aire. Podría ser que algunos virus sueltos, de laboratorio, fueran de la Antártida. Todas esas excavaciones me mosquean mogollón. Pensadlo un momento y me diréis si no llevo razón. 

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