Entiendo que Casado se sienta, como Sánchez, abatido por el palo que le ha dado Ayudo a su perdona. Pero, es que, últimamente, Casado no da una puntada del derechoo ni del revés. Ayuso fue aplaudida como si fuera el presidente del PP. Ayudo ha sabido darle el toque mágico que necesitaba la Puerta de Sol, en Madrid, y ha sido la pregunta clave que hace que Sánchez no se atreva a poner al Rey ante los golpistas, golfistas, etarristas, y folclóricas comunitarias.
El Monarca necesita que alguien le eche una mano y no, expresamente al cuello, como hizo Mariano Rajoy. Y ahora se lo está haciendo Sánchez. Y, aún así, Felipe tiene que dar un toque de atención a aquellos que se pasan de la raya frente al pueblo, la nación y la Constitución. Sí, expresamente contra aquellos que no respetan nada más que sus propios interesas tercermundistas.
Ahora resulta que, según Pablo Casado, la que se saltó el papel fue Ayuso. Cuando dijo lo que estábamos pensando la mayor parte de los ciudadanos... ¿Será verdad que Zarzuela va a firmar el indulto a quienes no le respetan, se saltan todas las normas y defienden al Rey marroquí?
Hasta aquí hemos llegado.
Por mi parte Ayuso debería ser presidenta del PP.
Separar a Casado de ese puesto que le viene grande. Y pedirle que se disculpe por todas las chorradas que ha dicho y los insultos a los amigos. Ese es el Casado que se parece, en ego, a ególatra Sánchez. Casado ha insultado a muchos españoles y si no escuché mal... hubo alguien que se lo recordó diciéndole que les había defraudado. Casado ha defraudado a mucha gente; a sus amigos... más.
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