en Semana Santa. O lo que sea.
La cuestión es que, gracias a la pandemia, al coronavirus, ha cambiado el mapa político-social de España. No me preguntéis si en los demás países también. No lo sé. Pero España la ha dejado por los suelos. No creo que vaya a haber un nuevo brote y lo empeore, no lo creo. No creo que vaya a dejarnos peor de lo que ya estamos. Aunque nunca podemos asegurar, cien por cien, que no podría irnos peor teniendo, en círculo, el sida, el ébola, la gripe porcina, la gripe aviar, la peste, (esta también tuvo su brote en China), y otros más por llegar. Pero lo siguiente que nos puede pasar es que muramos del mismo modo que esperan matarnos: a cascoporro y generalizado. No se conformarían en que muriéramos todos de un mismo país y dejar a los demás países al sol de verano. No. Esta gente que se ha propuesto mandarnos al otro barrio sin miramiento alguno, llevan mucho tiempo probando cosas más mortíferas y armas más letales. Creo que no les ha salido como bien querían, con tan pocos muertos a sus espaldas. Pero más vale pocos fallecimientos, que muchos cobrando y sin trabajar.
Y hasta que me llegue la hora de acompañar a los pobres viejitos que han muerto en la paz de sus soledades...
No me queda más premisa que felicitar a la señora Ayuso, por considerar, que tiene más ovarios que huevos el Casado.
No me extraña que la señora Macarena Olona, de VOX, haya dado la cara por ella en el Congreso ante el ataque despiadado de la izquierdona mierdosa y miedosa. Porque hace falta tener miedo para atacar de la manera que lo hacen. Pero, gracias a quien sea, se están encontrando con la puntera del zapato de los integrantes de VOX, y se lo están pensando muy mucho.
Los impedimentos que está poniendo Abascal a los actos y chanchullos cometidos por los separatistas, los etarras, los podemitas y etarras.
La cuestión es que la presidenta de Madrid ha dicho No al cierre perimetral de la capital de España en Semana Santa.
Que la trae al pairo tanta gilipollez si se han tomado las medidas necesarias para contrarrestar el virus. En Valencia, por ejemplo, se han tomado todos los medios para no contaminarnos y resulta que cerrando todo somos la comunidad con más perjudicados que el resto de comunidades. ¿Entonces...?
El entonces..., es la cuestión.
Yo no creo que la vacuna vaya a paliar, a corto espacio de tiempo, la maldad del virus. Es posible la transfiguración del mismo a medida que el cuerpo y su inmunodeficiencia vaya mermando la virulencia del corona. Hasta convertirlo en una gripe estacional. Pero, es evidente, que si la gripe trastornó la inmunodeficiencia de los individuos en las pandemias que hubo... Ahora, el corona, va a transformar al individuo por dentro. Y cuantos más medicamentos vayamos tomando para hacer infeliz al virus, más va a potenciar el infectódromo, cualquier otro virus que esté en el alcance.
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