jueves, 25 de marzo de 2021

¿Hacemos algo bien?

 La pandemia ha sido La Caja de Pandora para que una ingente cantidad de empresas se estén enriqueciendo, a parte de, las pertenecientes a Bill Gates. 
La pandemia ha venido acompañada de un gasto de medicamentos, en grandes proporciones. Respiradores por un tubo. Construcción de otros hospitales y el uso indiscriminado de mascarillas. Mascarillas que nos van a servir de enfermedad, intentando paliarla; y, en contrapartida... aunque similar a los plásticos... una montaña de mascarillas por minuto y día.
Millones y millones de mascarillas son utilizadas al día, con un montante mensual igualado con los plásticos. 
Otro problema para el medio ambiente que ya no le es posible reutilizarlo todo o, Dios lo quiera, descomponerlo hasta su desaparición. Pero Dios está en otras cosas allá arriba y no se ha percatado de que los humanos estamos en un tris de exterminarnos. Eso a Dios le da lo mismo. Él vive de eso también.
Las mascarillas están echas de unos materiales plásticos que se convierten en nanopartículas plásticas que podrían llegar a formar parte de nuestra bebida. Se supone que podríamos desecharlas, pero no está claro qué puede producir en nuestro interior. A que órganos podría dañar cuando pasaran por los filtros naturales del cuerpo. Si estas nanopartículas tienen bordes redondeados posiblemente no sucedería nada, pero... si llevaran bordes punzantes el efecto no sería el mismo. Eso contando con que el contagio fuera de proporciones pequeñas...; en proporciones mayores... no se puede precisar, con exactitud, cuales serían las consecuencias.
Total;
que estamos ante un peligro doble:
Por un lado el consumo desmedido por el uso y miedo.
Por otro lado los efectos causantes por llevarla puesta durante mucho tiempo seguido. Por respirar el CO2, de continuo.
Se añade un problema nuevo: la repercusión en la cavidad bucal. Encías y dentadura.
Un desastre de proporciones incalculables a corto tiempo. A largo tiempos nos sorprenderemos más.

No hay comentarios: