lunes, 15 de abril de 2024

si queremos despertar

 
hay que echar la vista hacia el continente latinoamericano. 
¿Por qué?
Porque estamos pasando, en España, por lo mismo que están dejando atrás ellos. Con el socialismo los españoles estamos dando una vuelta de tuerca represiva y degenerativa. Nos estamos introduciendo, poco a poco, en un proceso de derivación hacia la autorización política de la delincuencia, y, por todo ello, autorizar las mafias más cruentas derivadas de otros países hacia acá. Una forma de descongestionar las cárceles de los países latinos, para meterles en las cárceles de países europeos. ¿Por qué tanta permisividad de los gobiernos europeos en la masiva entrada de delincuentes juveniles en nuestros países sin control, y sin desenfreno?
Porque como bien dice Axel Kaiser los gobiernos de izquierdas están por la labor de dejar sin defensas a los ciudadanos de a pie. El ejemplo lo tenemos en el desgobierno catalán y en el vasco, donde prima la bajada de defensa social y militar para que sean ellos, los políticos, en salir airosos de sus políticas de mierda, de rebelión contra el sistema de gobierno constitucional... Para llegar a la cima de la ruptura total del sistema constituido por una dictadura socialcomunista. Que, claro, para los socialistas no tiene nada que ver su dictadura social con la de un dictador como Franco. Siendo, éste, el modelo del que se copiaron los socialistas que vivieron a su sombra hasta que la parca lo llamó. Ahora resulta que los fachas son aquellos a los que les gustaba Franco y no, ellos, que vivieron de su propia lechita.
Estamos siendo arrebatados los derechos constitucionales por un vandalismo político a la más pura esencia venezolana. Al oponente hay que matarle o encarcelarle para que no se oponga más. Y cuanto más pobre es un país más amarrado lo tiene el político de turno. 
Por lo tanto,
es el poder del que gobierna el más delincuente y cruel con los ciudadanos. Hemos metido al zorro a cuidar de las gallinas. Y, por ello, las gallinas duermen con los ojos abiertos.

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