martes, 16 de abril de 2024

no todos los viejos están caducos

 
Necesitamos que en los colegios, institutos, universidades... se estén dando las materias correspondientes a las labores sociales que debemos cumplir para una marcha integradora en materias constructivas y de revolución industrial... etc. Todo ello hace que la gente nos veamos reforzados e integrados en un mundo a corde con el nivel de individuos que la componen. Se estructura con acuerdo del número de individuos que viven en un lugar. Eso hace que se vaya ampliando el entramado necesario para acercar a unos individuos (pueblos, ciudades, países) con otros. Y, eso, es lo que mega proyecta la evolución de las especies. 
Pero ¿qué tiene que ver las materias de uso social, global, en conjunto, con la sexualidad del individuo? ¿esa sexualidad en la que algunos profesores, escritores, quieren hacer integrar a la intimidad de los niños con los mayores? A eso se le llama pedofilia y está penado por ley. 
¿Acaso quieren mentalizar a las generaciones de que la pedofilia es algo natural entre los seres humanos? Pero ¿qué clase de individuos componen esas materias en la sociedad?
Hemos sabido de la mascarada que representaba Hoollywood y sus películas de Walt Dysney. Y lo hemos sabido por los jóvenes y no tan jóvenes actores que cayeron en manos de pedófilos con mucha pasta. Tenemos conocimiento de lo que se hacía en la isla de Epstein y lo que les hacían a los menores. Lo que les hacían grandes empresarios, grandes presidentes, grandes hijos de puta...
¡Dejen a los niños vivir su inocente existencia hasta que tengan, de frente, la cruda realidad de lo que representa vivir en un planeta cargado de travestidos, y otros psicópatas.
Demasiadas desapariciones de niños hay en el mundo. Desapariciones que nadie sabe el triste final de ellos. Trata de niños por unos dólares (no importa la cuantía, si no el hambre) para poder comer y mendigar.
¡Qué asco me está dando de recrear las escenas por las que les podrían haber pasado en su corta vida! 
¡Nadie tiene derechos malignos contra los niños! ¿Entendéis?

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