Es una pena que el presidente de gobierno no pueda salir a la calle sin que los ciudadanos le abucheen hasta la saciedad. Algunos nos hemos preguntado por qué Sánchez no escucha a los abucheadores, y hemos llegado a la conclusión de que no escucha porque le ponen tapones en los oidos para no tener que llevarse los insultos a Moncloa. Donde, sin duda, La Bego, le colocará la cabeza sobre sus hombres para darle golpecitos de <<calma>> al desarmado Pedro... Un Pedro que pide por favor le escuchen porque tiene algo que decir a la población de Dos Hermanas. Nunca antes, (bueno, sí) se había visto tan aclamado e insultado como allí.
Podemos ver cómo los obreros le increpan y pasan de la letanía que traía preparada para amuermarles. Es tan penoso verle por las calles mientras las mujeres cierran las puertas y pestillos y suben a sus hijos a la casa mientras el cortejo deambula buscando alguien a quien darle la murga. Y, a todo esto, se le suman los guardaespaldas que no sé bien para qué les lleva si los amigos los tiene en Bildu. Los Bilduetarras. Y que, por mucho que diga Zapatero que ETA ya no existe, lo tenemos de referente en la figura de Otegi. Cuando Otegi muera, Dios no lo quiera por gracias y bendiciones para su familia, entonces, quizá, ETA, este muerta. Mientras tanto el lelo y zángano de Zapatero bien se podría buscar un zulo y meterse dentro hasta el fin de sus días. Ni uno más ni uno menos.
Y mientras decimos lo anterior el propio gobierno ordena a la Guardia Civil que no meta en la investigación de ETA a Otegi. Que lo deje aparte. Que haga la vista gorda. Que prevarique en sus deberes de investigación. Todo un detalle, más, a añadir lo hecho por Zapatero al blanquear a ETA introduciéndoles en las administraciones públicas española. Para gloria y gozo de Iglesias: "Lo mejor que ha pasado en España ha sido ETA".
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