escuchar al memo de Rufian, es como intentar tomar una pastilla del costipado por el culo. Y, más, cuando intenta darse la importancia que se nota: No tiene. Sobre, todo, porque la intelectualidad no presume de su lado notorio físico, si no de la parte inteligente: carente en la persona de Rufián. Cuando Rufi nombra al rey Emérito como inviolable de cometer delito de blanqueo de capital...; en principio creí entender que se refería a Pujol, el más grande defraudador del 3%. Aquel cuyos hijos se llevaban la pasta a Andorra en bolsas de basura. Aquel al quien preguntaron qué era la UDEF y no supo responder. Hay que tener cara dura y sensibilidad cero, cuando a los que tienes que insultar no están presentes, ni son de la categoría de inservibles zurdos (sociatas). O no haber pronunciado la figura de Begoña, La Trinca de Sánchez, en la trama koldo, como chanchullos varios. Hasta se hizo con un doctorado Cum Fraude, al igual que su esposo. Todo, eso sí, bajo el cariño.
Creo que, dr Rufián, debemos tener cuidado con lo que decimos de los demás si no quieres salir escaldado. Tú eres uno de los que mientes más que respiras, al igual que no querido presi Sánchez. Que no tiene desperdicio ninguno. Es tan olvidadizo que dice una mentira, ahora, y se la contraréplica por otra mentira, más gorda. Tenga por seguro que no les tenemos ninguna envidia: ni por sus actos, ni por sus mentiras. ¡Seguro que sus padres estarán muy orgullosos de haber criado un hijo tan nefando como usted! Disfrute de la política ya que no puede disfrutar de una mente pensante y didáctica.
Otro de la línea de Rufian es Jesús Cintora, que confunde a don Juan Carlos, con Puigdemont. No se puede ser más inepto y peor apreciativo en sus comparaciones. Hombre, Cintora, decir eso del Monarca, es darte demasiada importancia y peor coordinación. Por favor, mírate al espejo y pregunta por el duende. Seguro que te mientes.
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