y de aquellos polvos...

pues vienen estos ilegítimos de Juanca. Y aquí nos deja la tostada para saber ahora quién de todos ostenta la monarquía -preñada- en nuestra prostituta Ezpaña. Ya hace años que lo sacamos en este blog. La posible paternidad fuera del matrimonio del muchacho y ahora resulta, que aparecen con la hoja informativa de que su ADN coincide con la del patrono del barco. Veamos ahora que hacen con ellos, ¿se los quitarán de enmedio con un tirito o se les embutirá de pastillas a modo de tortilla a la española? La cuestión es, si tienen derecho a solicitar la corona desplazando a quienes nosotros creíamos legitimados a tomarla: Felipe y Leti. Me encantaría que la Leti no formara parte de nuestra realeza y menos ostentar el título de Reina. Su comportamiento no es de reina, sino de madrastra de cuento y, lamento decirlo, de madame de sado. No me importaría -digo-, que se llevara la corona quien sea sucesor por la gracia del pueblo, pero lo que me reconcome es que tengamos que cargar con las hazañas de salto y cama, que este mojigato ha estado haciendo durante toda su vida. Los españoles no nos merecemos estar constantemente en la mente de todo el mundo mundial, por culpa de la bragueta de este memo. Retiremos la paja del grano y normalicemos la política tan descalabrada que tenemos en España. Los que se tengan que ir, vía. Ya vendrán otros que quizá lo hagan mejo.