Aquí se puede ver un chalet de los campasinos de Brasil, junto al raquítico y deslucido estadio de fútbol. Y los sufridos jugadores ya están dando cancha a sacarse las fotos, el mal vivir, el mal comer, en definitiva: el mal de todo. ¡Pobre jugadores! Qué pena sienten encontrarse estos lugares así, con estos rascacielos quitando fama y figura al estadio. Han estado a un tris de volverse a sus países de origen y no jugar, hasta que las condiciones del país millonario no reduzca caché. Los propios brasileños han pedido qué menos que parecerse a España. Por ello y por España han decidido hacer huelga de trenes, de autobuses, de todo, hasta que efectivamente el gobierno decida que la tasa o nivel de diplomacia y buen hacer, sea parecida a la de Ezpaña. Una España figura del balón pie, los buenos sueldos, sin desahucios, cargados de pasta y los perros atados con longanizas; esa España a la que todos envidian porque es para envidiar. ¡Qué contentos estamos los españoles! Los españoles de élite, que tampoco nos gana nadie a eso de la élite. De aquí que hace poco tiempo hayamos cambiado nuestras costumbres del tú o él... por el de la pertenencia a la élite tal o cual. ¡Como progresamos en España! Qué chic nos estamos haciendo desde que las políticas de izquierda y derecha han unido colores. Ahora resulta que el Rey dimite porque Rubalcaba se marcha o le echan de la política. La verdad que debió dimitir mucho antes, pero el Rey le quería a su lado porque era el único de los de izquierda y petición de república, que hacía lo posible para que el Rey siguiera o siguiese en su tajo, monárquico. Ahora que se va qué le queda al Rey. Pues irse con él (Rubal) a contar nubes con Zapatero. Aunque me imagino que Zapatero, como Aznar, están más enganchados a la política cuando marchan que cuando entran. Se dedican a dar clases de economía a los demás ciudadanos de los otros países del entorno y más allá, a sabiendas que aquí no hay quien vaya a sus clases, dada la experiencia que hemos tenido con ellos. Resulta que cuando se apartan ven la luz y se dedican a dar clases de economía a las nuevas generaciones. ¡Así nos va!, y si no que se lo pregunten en inglés a la Botella, y que repita lo del café con leche en la plaza de España, en España.
En fin, futbolistas, que los 700.000 euros que os vais a llevar de primas os sirvan de consuelo viendo que no podéis quedaros con una parcelita de todo a cien, que os encontrarési seguro camino del estadio. Un abrazo hijos de la gran ramera.
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