lunes, 23 de junio de 2014

qué poquito ha durado

los que vivís este blog, os habréis dado cuenta que digimos de la necesidad que tendría Felipe VI de un 23F. Y este día ha llegado de la mano de Mas. Éste ha dicho en CNN que Cataluña no está por la labor de hacer ninguna gilipollez más allá de lo estrictamente necesario, vamos: las gilipolleces que suelen venir haciendo día sí y otro también. Felipito ya tiene su estrellato pero... os lo digo... no le va a salir bien. Es verdad que va a hacer lo posible para que la ciudadanía vea que tiene buenas intenciones y por ello, se ha volcado a que su hermana y cuñado se vean en una situación deplorable por ser familia de los memos de los memos. Pero no preocuparos, no llegará la sangre al río porque, otros, por más, no les ha pasado nada: una estrategia cara a la galería y un mesmerismo a los sufridos espectadores ciudadanos. A esos que, mirando la tv., no se dan cuenta que alguien les está metiendo imágenes para cambiarles sus ideas frente a la monarquía actual; la monarquía que se acaba de implantar. Esta monarquía está gafada de antemano. Tiene un sistema de crisis interna más profunda, de la que tenía la anterior. La ciudadanía está harta de tanto retoque y tanto enfoque premeditado. Lo que no le va a la ciudadanía es la presente Reina, a la que no ven con buenos ojos. Se ha elevado a las fuentes del masonerismo con tanta naturalidad, que los feligreses monarquicos se percatan que ha sido psiquicamente tratada durante mucho tiempo; tal vez más tiempo del que pensábamos habíanse enamorado. Las cosas de palacio no van conforme a nosotros los plebeyos nos gustaría que fuera: ese amor de Romeo y Julieta, con vista al cementerio si fuera menester. Sin embargo, las cosas del querer hoy son distintas: primero aparece un señor, curiosamente invitado, con una levita y pajarita y al momento siguiente está diciendo sí, sin saber esactamente qué estás afirmando. Esta mujer ha sido violada mentalmente, con auténticas sesiones de sofrología en el hospital Tavistoch: para cambios cerebrales completos. Muchas de las señoritas guarrindongas de Hollywood, visitan este hospital-hotel donde las inseminan la mente con frases o contraseñas para sodomizar o ser sodomizadas. Es consecuencia de una rápida estrategia para hacer ver al público que está preparada para soportar con entereza todo lo que la vendrá encima. No obstante, con esa comida de tarro y una buena dosis de "me importa un bledo lo que digáis", será posible todo en territorio español a partir de ahora. ¡Qué bonito encuadre y puesta en escena!, pero la primera parte les ha salido rana, y las siguientes no van a ser peores para este matrimonio de conveniencia marital. ¡Vivir para ver!

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