Trece las tribus en las que estuvo repartido el pueblo judio. Trece son los Sabios de Sión.Pues bien, el pueblo judío lleva veinte siglos jodiendo a todos aquellos que han considerado infieles a sus creencias religiosas por considerarse el pueblo elegido por Dios. Un Dios, que eligió a Moisés como su Mesías libertador y como Maestro de ceremonias de índole demoníaco. Israel es, por elección, el representante de las fuerzas negativas en la Tierra. Su simbologia es la serpiente (cuyo báculo o bastón de mando se convertía en una) y por cuya serpiente enroscada mordiéndose la cola es el anillo diabólico que incita al pueblo judio a reunirse, a cerrar el círculo de mendigar por la tierra, en un proceso de conquista de los mandos o poderes terrenales, para convertirse en los dirigentes del planeta.
cito de los protocolos
puedo anunciaros que
nos encontramos ya cerca del fin. Nos queda por recorrer un poco de
camino y el círculo de la Serpiente Simbólica, representación de nuestro
pueblo, quedará cerrado. Cuando esto se verifique, los Estados de
Europa quedarán aprisionados como con un fuerte tornillo. Muy pronto
quedará destruido el equilibrio constitucional, pues lo hemos falseado
para que no cese de inclinarse ya a un lado, ya al otro, hasta que por
fin la balanza se desgaste.
Per me reges regnant,
“por mí reinan los reyes”, han dicho nuestros profetas, y que somos los
elegidos por Dios mismo, para dominar toda la tierra. Dios nos ha dado
el genio para que podamos llegar hasta el fin de este problema.
La ciencia de la
Economía Política, inventada por nuestros Sabios, nos ha dado a conocer,
después de mucho tiempo, el prestigio y valor del oro. El capital, para
tener libertad de acción necesita obtener el monopolio de la industria y
del comercio, lo que ya está en vías de realizarse, mediante una mano
que opera en todo el mundo, pero que es invisible.
Es evidente que no mienten los protocolos en la medida que Estados Unidos está presionando al mundo para que pertenezcan a la Organización Mundial del Consumo (OMC).
cito
Por esta razón nuestras
instituciones deberán presentar una hermosa fachada que demuestre
elocuentemente los beneficios que puede reportar el progreso a todos los
hombres. Debemos apropiarnos la fisonomía de todos los partidos, de
todas las distintas tendencias y enseñar a nuestros oradores a hablar
tanto, que el mundo se canse de oírlos.
Para adueñarse de la opinión pública es necesario tenerla siempre suspensa y vacilante.
Es evidente que fuerzas negativas están entrando en nuestro plano dimensional y haciendo acopio de su fuerza mental para dirigir las voluntades de ciertas castas, a través del odio acumulado durante siglos. Un odio que se transmite de padres a hijos, siendo la única herencia que se dejan entre sí. ¿Estará el espíritu de Moisés entre los bajos astrales o dimensiones X, como para seguir dirigiendo a estos descerebrados? Nunca antes pensé, que la cólera de Dios y de su mayordomo Moisés, fuera tan fulgurante y tenebrosa y poderosa para hacerse con los designios de los humanos terrícolas. Está claro que la fuerza dejada por Jesús (de haber existido) ha durado lo que un chupachús en la puerta de un colegio.
No nos queda más remedio que reforzar nuestro espiritu a través de una confianza ciega en nosotros y nuestro poder como fuente inagotable de Inteligencia, Amor y Voluntad. Si no es así, estamos perdidos. El mal está extendiéndose por el planeta, como plaga de langosta.
Para adueñarse de la opinión pública es necesario tenerla siempre suspensa y vacilante.
Es evidente que fuerzas negativas están entrando en nuestro plano dimensional y haciendo acopio de su fuerza mental para dirigir las voluntades de ciertas castas, a través del odio acumulado durante siglos. Un odio que se transmite de padres a hijos, siendo la única herencia que se dejan entre sí. ¿Estará el espíritu de Moisés entre los bajos astrales o dimensiones X, como para seguir dirigiendo a estos descerebrados? Nunca antes pensé, que la cólera de Dios y de su mayordomo Moisés, fuera tan fulgurante y tenebrosa y poderosa para hacerse con los designios de los humanos terrícolas. Está claro que la fuerza dejada por Jesús (de haber existido) ha durado lo que un chupachús en la puerta de un colegio.
No nos queda más remedio que reforzar nuestro espiritu a través de una confianza ciega en nosotros y nuestro poder como fuente inagotable de Inteligencia, Amor y Voluntad. Si no es así, estamos perdidos. El mal está extendiéndose por el planeta, como plaga de langosta.
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