la que menos debe hablar es la que da los comunicados. La Cospe (para los amigos), ha pedido cordura a la población española y a sus camaradas de partido y a los camaradas contrarios, para que podamos llevar a buen término un nuevo cambio 35 ó 40 años después del primero. El primero fue una cagada mayúscula para los españoles en particular, no así para los partidos políticos que se sumaron al carro del 23F, a la cabeza del propio Rey, y que facilitó (el golpe) que Adolfo saliera de la política, que los partidos políticos acamparan pro sus foros y que Juan tomara la fama ante un público, que no le daba. Así, de esta guisa, mató tres pájaros de un tiro -sin contar a su hermano-, y elevó su ego a los altares y la polla bajo las bragas de algunas féminas -menos la de su esposa-. De este modo tan promocional y pretendido se puso sus medallas sobre la solapa de Caballero de la Cruz de Malta y a matar elefantes, porque los sarracenos, ahora, son amigos. Lo que desbarata la verdad es la tontez elevada a grado sumo de todos los pelotas de hoy y de ayer. Felipe González da la cara por el Monarca -cómo no-: teniendo, a los hermanos de sangre de Juan, árabes y marroquíes, como los mejores amigos. Fue subdito de Hassan II, por motivos políticos, y se codea con Mohamed VI, por el mismo servilismo que con el padre. ¡Qué ejemplos de singularidad entre el Rey y el subdito (que lo ha sido y sigue siéndolo de mucha gente, Felipe González). Después intentan hacer que el libro de Pilar Urbano sea un bestseller, negándole la mayor verdad que ha trascendido desde entonces. Y está claro que la escritora de la Monarquía se lleve el regalo mejor donado con la nueva transición. ¡Si es que lo piensan todo!
sábado, 7 de junio de 2014
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