mientras el papa Franc se impone en el mundo religioso musulmán, judio, árabe, jordano, etcétera, etcétera, y reza durante unos minutos en el muro de las lamentaciones, del muro de la vergüenza... A un cura de Madrid le cogen infraganti en el muro de las vergüenzas sexuales con una marroquí, asistenta del párroco, bajo la amenaza y la extorsión. Sin embargo, el cura, se defiende, con sexo consentido. ¡Qué jodío, el parroco! Con sexo consentido. ¿Pues no lo tenéis prohibido? ¿No practicáis el celibato? Mentirosos.
¡Qué pena Señor, con el mensaje que dejaste y en qué lo han convertido estos cucaracha! Nunca debiste fiarte de Pedro, pues ya sabías que te iba a negar tres veces, como así hizo. La Iglesia sigue los mismos pasos: haz lo que yo te diga, no lo que yo haga. Hechos que se inclinan al mal, y por sus hechos los conoceréis. ¿Estámos inmersos en los protocolos de la llegada del anticristo? Sí, estamos preparándonos para un libertador maligno y no nos estamos dando cuenta, por culpa de que se va con pasos cautelosos, seguros. Al maligno se le están levantando estátuas en diferentes partes del mundo, por algo será. El papado lleva las riendas del cambio religioso y llama a la reunificación de religiones. De aquí que se hayan abierto las fronteras a todos los países del mundo, para una convivencia forzada para la unificación de todos los ciudadanos del mundo. La solución: que las espadas se conviertan en arados; para cuando todo haya acabado con la llegada de satanás, a través del Vaticano.
La serpiente del Edén, vuelve a tentar a los humanos, en un momento en el que mucha gente está dando pasos de gigante en su verdadera realización interior. No obstante, no nos fiémos de aquello que se nos ofrezca fuera de nuestro mundo interno, pues solo allí, está lo que buscamos y somos; no fuera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario