que venga Dios y lo analice.
Me da la sensación de que Sánchez... -cada vez que Abascal le mira a los ojos y le cuenta lo que no está escrito-, ...a Sánchez se le hace el culo gaseosa. ¡Qué no le dejaría hacerle Sánchez, a Abascal, en la semipenumbra del club gay de su suegro! Abascal le atrae. Le excita la forma en la que se dirige a él. Es, como un cilicio monacal, en la entrepierna. Un látigo, cola de gato, en los muslitos sonrosados de julandrón.
Por favor
que alguien apruebe una boda parlamentaria... Demasiados testigos para confirmarla.
Pero, aun así, sólo son luces y sombras... Sólo son un conjunto de imágenes que se mueven, gesticulan y, ahí, se queda todo.
Los parlamentos son para decirse... lanzarse las cosas a la cara... pero procurando que tengan la finalidad de poner en funcionamiento una solución a los problemas que tenemos los españoles en la sociedad. O, los problemas que tiene la sociedad española por culpa de los políticos.
estamos cansados de sus faltas de respeto a los ciudaanos, con el te doy..., con el te descuento..., con el de te confirmo la construcción... Basta.
Nos estamos dando cuenta de que nos regimos en la misma proporción entre los necesitados españoles, con la riqueza con la que los políticos disfrutan. Y, ello es, por un descuadre en los impuestos. Con la subida de sus sueldos.
Dejen de teatralizar nuestras necesidades y pónganse a solucionarlas. Tres días de brazos caídos...: pondrían a los políticos en la picota del cadalso. Es necesario que los ciudadanos hagamos de verdugos, de una vez por todas.
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