martes, 9 de enero de 2024

nos quieren mandar a trabajar

 
y no es justo. Dice la señora que espera, con sus hijos, en la cola de beneficiencia urbana. ¡Y nos sorprende! Esto lo están comentando los empresarios que tienen falta de trabajadores por culpa de las ayudas que dan los gobiernos para desestabilizar la economía y sumir a los trabajadores a mantenidos de por vida. 
¿Dónde está la dignidad de los hombres cuando se limitan, como borregos, a tener la comida en el pesebre y dejar de hacer de su vida una cualidad propia, sin que entre el gobernante de turno a sujetarte a una vida de ruindad y miseria. De miseria hasta el punto de hacerte pensar <<que no es justo que te manden a trabajar. >> Y, ¿de dónde piensa esta señora que sacan los suministros que les alimentan en su casa y, que ellos, no han sudado?
Tienen que pensar que su alimento sale del trabajo de aquellos que se levantan todos los días con la idea de cumplir con su deber y su obligación con la sociedad. 
¿Dónde está el deber y la obligación de esta familia que lleva años siendo anulados por un gobierno sin escrúpulos? Al gobierno le importa una mierda esta familia mientras les llenan la barriga aquellos que trabajan para eso. 
¡Qué fácil se lo ponen a los miserables políticos el dejarse manipular por una vaguería que resuena en los oídos de los que opinamos sobre ello! 
Esta familia no es que sea vaga... no. Va más allá de la dejación de los valores que debe tener un pareja teniendo hijos de por medio. Y, encima, son tres los hijos disponibles...; aunque me sorprende que no sean más... con la cantidad de tiempo que tienen de sobra para ir jodiendo después de obtener la comida gratuita. Y, el ganso, encima, le incita a la mujer a justificar el por qué están en su situación y los niños durmiendo en la acera. ¡Hay que joderse!
Pues esto es lo que está sucediendo en medio mundo y en el otro medio, también. La gente que emigra no lo está haciendo con intención de encontrar un trabajar digno...; si no de encontrar la paguita que le saque del apuro mes tras mes y vuelta a empezar. A España la denominan: el banco crediticio, por la cantidad de dinero que destina a los migrantes sin ánimo de aportar. No quieren trabajar, solo cobrar lo que les destina el gobierno. 
La verdad es que no somos más tontos porque no hemos nacido un minuto antes.

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