martes, 16 de enero de 2024

qué hay entre Leticia y Pedro

 Estamos en un momento político en el que la psoe quiere proclamar una república con Pedro como presidente. 
No sería de extrañar que Sánchez se esté comprometiendo con todo lo que se ponga en su camino si para ello consigue el suño republicano. Hasta el hecho de utilizar a Leticia como golpe o zaska a la monarquía desde dentro. Porque no entendería que en este preciso momento tengamos al país patas arriba, esperando un cambio que se divisa y no es positivo. 
El compromiso que tiene Sánchez con ETA y los asaltaestados ya lo sabemos y si Europa no nos echa una mano, aunque sea al cuello, no tendremos más remedio que coger las armas y levantarnos como en el 36. Sabiendo, claro, que la igualdad es solo una metáfora para sordos, mudos y ciegos.
 España es la jojoya del Mediterráneo y de Europa. España es un país añorado para mucho europeo, ruso, inglés y americano. Todo el mundo quiere disponer de un trocito de España para sus momentos de gloria. Y qué mejor para Sánchez ser el Cesar a lo Xi Jinping, el cerdito Jong-Un y Putin, en particular. Si Putin pudiera incarle el diente a España sería el KGB mejor laureado del mundo. Empezar por Cataluña, en conflito, es empresa necesaria para su sueño dorado.
Y para desgracia de todos los españoles...
además de todo lo comentado...Solo nos faltaba la Casa Real envuelta en un caso de cuernos y de decostrucción de Felipe. Porque la gente le esta poniendo de cornudo y de gay hasta la jura de la bandera de su "hija" Leonor. Unas hijas que serían del excuñado de Leticia, para mayor inri. O sea, que Felipe, sería el padre putativo de las dos criaturas. Tampoco es que haya mucho desorden en el caos dado que Jesús, bíblico, tampoco era hijo de José.
Y todo esto, ahora, ¿por qué?
¿Hay que hacer coincidir la Agenda 2030 con el cambio total de la corona, la revocación de la constitución, el exilio de la derecha hacia Egipto, a la misma vez?
¿Serán los de derechas los nuevos judíos haciendo el camino de vuelta hacia las pirámides?
¿A Sánchez no le vendría mejor nombrarse faraón del alto y bajo Egipto?

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