me imagino que la curia tendrá algo que decir, al fin y al cabo. De imaginería anda la cosa e imagino por qué no podría ser Jesús de igual manera y modo del modelo. En primer lugar porque Jesús debería tener la tez, el cuerpo, con un tono más a corde con el tono judio. Y, otro, porque efectivamente siendo el cuerpo del hijo del pintor a más de uno le estará chirriando las pestañas al velo por la calle. Y, tal vez, como dijo un cometariasta, por la casta le viene al galgo.
La verdad es que a mí la historia me viene larga. Larga de extensión. Lo demás lo deberían elegir o rechazar los sevillanos, que son a los que les afecta el cartel de la Semana Santa.
No creo que a un individuo que lleva casi 2000 años subido a una cruz, y encima, asesinado... si es mejor o peor que el cuerpo joven de un sevillano. Que, por cierto, tengo que felicitar al pintor y padre por haber hecho semejante obra.
Es verdad que estamos acostumbrados a un Cristo penitente, obrando milagros mientras es duramente castigado por nada, y porque nunca le podrían haber crucificado por ser gay, o sexo fluido. O tonto como los chavales (y los no tan chavales) inclusivos, que han florecido como setas en primavera.
El caso final es,
que el cristianismo está de capa caida y la Iglesia entra en una fase de descreimiento del que el papa, este papa, es el culpable de la negrura que se vive dentro. El demonio ha encontrado vivienda en el Vaticano y, al parecer, se comunica vis a vis con algunos de los de dentro. Mal presagio para la Iglesia Católica, Apostólica, Romana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario