de la purita humillación. Se han tenido que tragar el bolo acompañado de ginebra, para poder digerir el mal trago en el que les han metido los asaltaestados catalanes. Pero, vale, boludo, no es verdad. Todo esto estaba más que orquestado. Hasta el punto que un niño podría haberlo visto venir. Vamos, no seamos tan ilusos. No metamos la cabeza en el hoyo 5º del campo de golf. Abramos los ojos y digamos a los ciudadanos españoles que no nos dejemos engañar por todo el conglomerado de voces... gargantas profundas que lo único que hacen es meter mierda, poco a poco, para que la podamos digerir, como Bolaños el agua espirituoso.
Nos están tomando como niños pequeños y pagarines de por vida.
Nos están engatusando mostrándonos las subidas salariales con dinero que no es nuestro. Y que luego habrá que pagar con incremento del préstamo. Che, boludos, no saludemos tan amablemente a aquellos que nos usan para temas particulares. El propio Estado nos ha mandado una máxima: tus hijos son del Estado. Y, es verdad, por mucho que nos joda comprobarlo. Es más, si el niño te denuncia por maltrato vas a la cárcel y el niño se lo endosan a otro. Otro que podría ser un pedófilo. Pero mientras sea el tuyo, el pequeño, que van pasando de mano en mano... qué cojones les importa a ellos. Es suyo mientras consiguen dar imagen de buenismo, mientras te los prostituyen en los centro de acogida. ¿Y, hacemos algo? Pues claro que no. Confiamos en nuestro papa Estado y su buenismo. Tanto como los demás confiamos en mamá Mercadona que nos da los productos ya cocinados y no tenemos ni que comerlos en casa. Esto es cojonudo. Mis bendiciones a mamá Mercadona.
Pues todo lo que estamos comentando se parece entre sí. Todo el mundo somos consumidores y entre nosotros nos hacemos la cama. Nos engañamos. Pero nuestro engaño tiene causa... mientras el engaño político no tiene derrama alguna de culpabilidad. El pueblo se crea y se destruye así mismo. Es un oxímoron deconstruido como orbe de naturaleza consciente. Mientras que, si lo observamos, vemos que no tiene nada de natural y que, también, está desconstruida como formato de vida operativa. Pero..., ¿cuántos modelos de vida podríamos haber creado con mejores motivaciones para un funcionamiento más placentero? Internet nos enseña que podrían haber infinidad de modelos de planteamiento y funcionalidad mejores que la utopía en la que estamos metidos. La paz no puede ser el fruto de una guerra sin cuartel. La paz es el obstáculo que impide matar a un semejante. Lo demás, son tragos de ginebra, sin hielo.
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