viernes, 17 de noviembre de 2023

las formas son importantes

 

 Pero..., ¿dónde queda la verdad en el desarrollo del juramento?
Señores
estamos viendo una pantomima... un escenario propio de una función de teatro cuya Obra se postula: "El Gran Timo del Juramento". Pero si todos estamos viendo que el haber llegado Sánchez a presencia del Rey ha sido bajo una vestidura confeccionada con telas podridas y mal casadas. ¿Y a todo ello le estamos dando veracidad legal? Pero si ese vestido está dañado, mal confeccionado, al que nadie le da valor de compra. Por favor.
Todo un mecanismo podrido. 
Una compra de moto en mal estado y demasiado cara. 
Un despotismo ilustrado en el siglo XXI.
Que nadie me venga con que el Rey está haciendo su papel de Jefe de Estado sujeto a la Constitución que le prohibe tomar medidas que serían beneficiosas para los españoles. ¿Dónde esta la ilegalidad de la moneda con la que pagamos la Casa Real y a los funcionarios públicos? Deberíamos crear una moneda falsa para pagar a los traidores que nos representan y gobiernan. Por supuesto que entre los traidores entraría el monarca por formar grupo con ellos. 
Es evidente que el papel que regentaba la Corona, ha quedado obsoleto y fuera de tiempo y lugar. Los Reyes son figuras etéricas, como las nubes, que tienen una forma y se van deformando y desapareciendo en la medida que el viento sopla de un sitio o de otro. 
Se me está cayendo la torre ideológico-política, como si de naipes se tratara. Una Torre de Babel que tuvo una consistencia fuerte, erectil, y que se ha convertido en polvo por culpa de toda la jerga política, rancia, ladrona, asesina... que está mejor valorada que el trabajo, el pago de impuestos, el sufrimiento -contenido- al día siguiente, el padecimiento de las familias que miran a los hijos como ancianos sin futuro. Algo huele mal en la Dinamarca española. Y no son los daneses.
¡Qué asco me produce darme cuenta de lo que me quieren hacer ver que es realidad!
¡Qué asco me produce mi espíritu no sujeto a sustancias psicotrópicas para evadirme del mal que me entra por los ojos!
¡Qué escaso margen de tiempo he consolidado para convertirme en Arturo, en busca del Santo Grial! Ese Caliz de Amor que destruye la ficción y te convierte en viajero del tiempo.
¿Qué he estado haciendo con mi vida, y con la vida de aquellos que requerían de la fuerza mía para luchar contra el mundo?
En las mismas puertas del abismo, he quedado. Pero consigo ver la forma del Cáliz entre dos rostros humanos que lo sujetan; dentro del resplandor que de Ellos, emana.
Ya solo me queda preparar la mente para recibir pensamientos constructivos, que es la forma de vencer el mal. Es la forma de no dejarse arrastras por instintos destructrivos. Que haberlos haylos.

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