bien llegados al 2022. Pero no os durmáis en los laureles porque hay gentuza que quiere terminar con la mitad de la población y con la otra mitad, también.
Australia se ha convertido en el continente más idiotizado del planeta. Tanto es el control que quieren tener sobre todos aquellos que arriven allá y lo que lleven, que, ahora se han visto doblemente arrasados por un covid con ganas de comerles los higadillos. Y allá que están internando a gente en campos de concentración porque son más machotes que el resto. Y si de machotes hablamos entonces, EEUU, se suma al cambalache de arrestar y someter a todo tipo de vejaciones a aquellos que no quieren el pinchazo. Un grupo de degenerados morales y éticos que se están viendo destapados el chanchullo de: tantas vacunas, por tanto, son tantos milloncejos que se reparten los capullos de Bill Gates, Fauci y sus adátleres. Y la cuestión no son ellos los culpables, que también, de este desaguisado borreguil, sino la cantidad de subnormales que poblamos las ciudades y pueblos y que nos sometemos al primer desgraciado que aparece con ganar de hacer borregos. El primero siempre es el cura; el señor cura necesita tantos borregos como pueda porque está deseando ser el pastor. Y, digo yo: si tanto necesita ser pastor por qué no acepta el trabajo de borreguero y se va a los picos de Europa. Pues no, su trabajo es más estable y duradero y sufre menos el frío y el calor. Y, encima, tiene más tiempo libre por ser una empresa privada al servircio del Señor. Hay que ser cafres y estar enganchados a enfermos del culo y otras partes...
Total;
que están intentando hacer que no haya borregos no vacunados. Que todo el mundo tiene que tener el número y sustancia de la Bestia en el cuerpo, y no puede haber nadie que se niegue al pinchazo.
Lo que se dice someter se les da de categoría. Han estado toda la vida sometiendo a todo el planeta y ahora, no les satisface que la gente tome la delantera y diga: <<no, quiero sustancias contra natura dentro de mi cuerpo>>; y <<ahí te pudras so mamón.>>
Amigos
todo el mundo intenta socabar nuestra integridad mental y doblegar la fuerza de nuestro cuerpo. Ahora nos damos cuenta que nos quieren enfermos para no poder enfrentarnos a [Ellos] con uñas y dientes. Cuando las fuerzas del orden se den cuenta que su servicios es al pueblo, entonces, y solo entonces, habremos ganado y cambiado el rumbo de las cosas.
Por nuestros hijos.
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