El fundador de ese Foro, Klaus Schwab, admitió que la ONG puede gobernar, puede dirigir la Agenda Global, porque ha consquitado los gabinetes de diferentes gobiernos del mundo. Schawab describió en el Instituto de Política de la Escuela Kennedy el modus operandi de penetrar en los gobiernos, instalando a sus "líderes globales jóvenes".
(Similar al método que utilizaron los Agentes encubiertos de diferentes países con las ambulancias de la Cruz Roja; el método que utilizan con la emigración ilegal: poner el huevo (la natalidad) en territorio a conquistar, utilizar las universidades con la intención de penetrar en las administraciones públicas y, desde allí, obtener la información necesaria para pasarla a sus dirigentes.)
Klaus destaca a algunos de los hombres, mujeres, pertenecientes al Foro Económico Global:
La señora Merkel, Alemania.
el señor Putin, Rusia.
el joven Trudeau, canadiense, y la mitad de los miembros de su gabinete,
el señor Alberto Fernández, Argentina.
el señor Macron, Francia, y un largo etc.
Schwab se jacta de que estos líderes mundiales no le deben nada a nadie, solamente al propio señor Klaus.
Al menos sabemos [quién] nos hacen las putadas y [a través de quienes.] Por lo que todos estos quienes tienen que tener (sí o sí) un ego lo suficientemente grande para poderles manipular libremente. Son individuos MK ultra, del MI6, con licencia 007 para matar.
Por lo tanto
podemos considerar que el Nuevo Orden Mundial viene conectado con todos estos personajes, las pandemias que mueven ingentes cantidades de dinero comercial, (sobre todo público), y somete a determinados países: España, Grecia, Ungría, Ucrania... a someterse a la voluntad del siniestro comunismo extendido mundialmente.
Quienes más lo estamos padeciendo somos los de la Alianza Atlántica con la travesura, claro, de los países más contrarios a la libertad del individuo. En los países latinoamericanos se están introduciendo, como ya hemos visto, los agentes de Klaus Schwab, con la orden de desestabilizar, doblegar, y entregarnos a la causa. Veremos el camino político que elija España después de las generales. Y, también, por qué no, las autonómicas. El problema es que en España los ciudadanos no tienen la información completa para decidir qué mejor nos puede acontecer con esa decisión. Votar por votar no es la mejor opción si no sabemos a quién y por qué le votamos. Este es el bache contra el que solemos tropezar los españoles. Tenemos los mejores traidores a nuestra Nación.
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