lunes, 10 de enero de 2022

Esta es la mayoría







 

 conservadora de la Corte Suprema, en Estados Unidos, quienes podrían anular la vacunación obligatoria dictada por Biden. Recuerden que Biden es ese pedófilo que a veces cambian por un muñeco (IA). Lo curioso es que ya no se preocupan si el muñeco y el original se parecen o no. Es evidente que algunos rasgos deben coincidir pero ya son muy diferenciables entre el clon y el clon de Biden. Lo que tiene el llegar a ser momia y que lo momifiquen a uno. No es difícil modelar la cara de Biden teniendo esos rasgos tan característicos de un retocado facial. A Biden, en la cara, le pasa lo mismo que a los dirigentes chinos: que se les nota cada vez que matan a un uiguren para extrapolar sus órganos a un dirigente chinocomunista. Creo, que, y por haberlo leído, que los dirigentes chinos se mantienen en el poder por muchos años gracias a los órganos extraídos de la secta uiguren. Creo que es la religión más ancestral del mundo. Siempre dije que los chinos eran la raza primigenia. Que eran los caídos y por sus obras se delatan.
La cuestión es que si la Corte Suprema anula la vacunación obligatoria, van a tener un serio problema contra aquellos que se vacunaron bajo amenaza de lesa humanidad: por no haberse vacunado. Entendamos que la lesa humanidad no es de las minorías hacia las mayorías, o, viceversa. Si no de aquellos que ostentan el poder contra la población mundial. (Recordemos el anuncio de Biden de la implementación de la vacunación obligatoria a través de una ‘norma temporal de emergencia’ de la Administración de Seguridad y Salud en el Trabajo (OSHA) la cual abarcaría a todos los empleados sanitarios que trabajen en clínicas que participen de los programas de salud pública de Medicaid y Medicare –alrededor de 84 millones de empleados, y todas aquellas empresas incluyendo el sector privado que tengan más de 100 empleados –se calculan unos 17 millones de personas en este grupo.
Pues sería muy bueno que la Corte Suprema desencadenara una ristra de acontecimientos, contra los expertos, cuyos conocimientos han sido nulos, nulos, nulos. Llegados a esa anulación habría que meter en prisión a todos esos expertos con experiencia nula. Es decir: expertos de todo y maestros de nada.
Todo esto nos lleva a la opinión pública de que hemos estado... y lo seguimos estando... en manos de tocapelotas e inútiles varios...
Cuánto me gustaría que una manada de estos tocapelotas se unieran en un frente común en las prisiones de medio mundo y del otro medio, también. Que los prisioneros ingleses que ocupan la isla australiana desde hace un siglo o más y que son tan exigentes con los que llegan o quieren salir... se vean ocupando los campos de concentración que edificaron con intenciones malsanas. Bélicas. Inhumanas. En Australia, los presidiarios ingleses que se hicieron con el control de la isla a base de matar a los autóctonos, se han proclamado los mejores y más santos, como los etarras en Vascongadas. Ahora los matones son los que gobiernan sobre aquellos que obedecen la Norma para todos. ¡Manda cojones!
Esperemos a ver si el monarca coge al toro por los cuernos ─(minotauro)─, y lo pacifica para el exterminio de la raza. No necesitamos minotauros, en España, si no una buena ganadería que paste por las dehesas de toda la piel de toro española. 

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