Vinieron, vieron, nos conquistaron e infectaron...
¿Dónde están los chinitos asentados en Valencia?
Desaparecieron cuando llegó la pandemia; su gobierno les dijo que pusieran pies en polvorosa porque los españoles les íbamos a infectar.
Por supuesto que se largaron hasta que vieron (algunos) que podían abrir las tiendas Todo a Cien. Los bares permanecen cerrados y los chinitos desparecidos. ¿O es que tienen capas de invisibilidad y se encuentran a tu lado robándote la cartera?
Lo mismo pasa con la afluencia de coches que teníamos de ordinario por las calles de la capital y que desaparecieron por arte de magia. ¿Acaso han desaparecido los camicaces, los bipolares, los asesinos de viejos, porque ni siquiera viejos tenemos desgastando los baldosines del centro histórico?
¿Tanto va a cambiar la vida y costumbres en las ciudades y pueblos de España, el viejo virus, que nos cumple ya un añito, y aprendiendo a mutar?
Por cambiar ha cambiado la mente de los políticos de turno y más allá.
Hasta el punto de que Aznar busque trabajo en la 6ª.
Ha cambiado la técnica del descuido:
Decía Baltasar Gracián: "La confianza es la madre del descuido"; y en el PP, el PSOE, está haciendo suya la frase. Por la confianza que le muestra Sánchez (cual víbora dominante): Casado vive sus mejores tiempos haciendo cama con los de izquierdas. Con el tiempo veremos que Sánchez e Iglesias le han comido el bocadillo.
El PP, PP, está en cueros frente a la dormidera, la pócima que le preparan los separatistas, etarristas, Junqueras, Pujol y Puigdemont. Casado es un lumbreras, pero sin mecha ni aceite.
Entiendo que los de derechas estén que trinan porque han visto, en tres días, como todos sus esfuerzos por levantar y mantener el partido y las ideologías, se han ido al garete.
Ya les estaba previniendo Rufián:
"Hemos venido a quedarnos; nosotros sabemos cosas que vosotros no".
Y, entonces surgen las preguntas...
--¿Le han abierto el Arca de la Alianza, a Casado, y ha visto la luz al final del túnel?
--¿Acaso le han hecho ver que los extraterrestres existen, que la Reina es una de ellos y que, al final, todos calvos; de ahí que Casado haya tirado la toalla, se haya puesto de rodillas y miembro de la Congregación de Andrómeda?
Lo que sí sabemos, a fecha de hoy, es que este no es nuestro Casado. Será un clon, un abducido, un gilipollas, pero nuestro Casado... no lo es. Ya vimos la reacción que tuvo contra su amigo Abascal... Eso solo le pasa a uno que ha tenido una larga borrachera y no estaba en su mejor momento, o ha padecido una apoplejía espontánea y el músculo cerebral se le ha contraído tanto que ha perdido la noción del tiempo, el espacio, y su misión en las Cortes.
Casado debería tener más cuidado con quién se junta a comer, no vaya a ser que le estén echando Burundanga en la comida... y sacando información crucial de los tejemanejes que hayan habido en Génova 13. Es muy posible que sea la causa por la que Casado ha decidido cerrar y vender el chiringuito pepero. También podría ser, la causa, que al hacerse todos del partido socialista se vayan a la sede o centro del partido comunista. Desde allí, la Montero, se dedique a dirigir el cotarro judicial, fiscal, feminazi, LGTBI+MHJK... En fin; todo el KKK en las instituciones públicas. Con una pared llena de monitores. Un engorroso sistema de cableado (cual tela de araña) por suelos y paredes... sumando a los niños y niñeras (con cargo a los presupuestos del Estado) por allí correteando, cuan ninfas en día de paga.
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