perdonadme si os digo que no veo a Montero ni a Iglesias siendo conscientes de lo que hacen en política. Hay alguien detrás de estos descerebrados ministros y por ellos... la ciudadanía española está en paños menores. Que son a los que quieren trastocar metiéndoles idioteces en la cabeza a la edad... en el tránsito de edades, más insegura que puede tener una persona. Creo que todos hemos pasado por esa edad de miedo a un futuro que no vemos con demasiada felicidad. A nuestro alrededor se originan montones de actos, pensamientos, acontecimientos que no nos auguran un futuro muy halagüeño. Es la edad en la que más necesitamos una persona mayor que pueda rellenar el hueco de la inseguridad que aporta el medio. Pero no por eso es necesario dar al menor alas a decidir por determinadas ideas, modas o tonteces cometidas por los negados socialistas o comunistas.
No sé si estoy muy al tanto pero me gustaría saber si solo son niños los que pueden someterse a determinados cambios fisiológicos. El cambio de pene, hormonas para los pechos... Y las niñas, ¿no tienen la igualdad de ponerse (mediante implante) una polla, como la de su papá?
¡No!
Seguramente, no, porque estas lelas del carajo quieran transformar el sexo masculino; quieren hacer desaparecer el patriarcado, cuando, el patriarcado, en muchos pueblos de España, era matriarcado.
Los hombres curraban en el campo de sol a sol y la madre cuidaba de los hijos. Su enseñanza matriarcal ha sido la tónica dominante en España y no, al revés. Eso es muy de nuestras madres: <<cuando venga tu padre y le diga lo has hecho... ya verás>>. Llegaba el padre y, a la mamá, no se le había olvidado eso tan importante que el niño podría haber hecho; y se lo decía al papá. Y, éste, miraba a su mujer como diciendo: ¿"tú crees que llegando del campo estoy para estas tonterías"?
Si existen niños psicópatas, trastornados, es por culpa de la enseñanza de las madres. Es por culpa de lo que ha vivido junto a su madre. Yo, nunca, había escuchado por boca de un padre decirle al maestro que si hacía falta pegarnos tenía su consentimiento.
<<La letra con sangre entra>>:
--Le decía la amorosa madre mientras escuchabas agarrado a sus faldas polleras.
La historia sigue igual, en la figura de mujeres, "intelectualmente", más preparadas, a la vez que más inseguras y desquiciadas. El mundo no funciona con -mujeres y hombres- como los que nos quieren representar. ¡Cuánto mal ha hecho el cine!
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