viernes, 24 de enero de 2020

sanidad debe mirar los ayuntamientos

No sé qué virus ha entrado en algunos ayuntamientos para que sus alcaldes y alcaldesas se vean sometidos a grandes ingestas de alcohol. Yo pensaba que solo fue Rita quien le daba al agua de vida. Ahora veo que Ada también ingiere cantidades considerables de cerveza, y alcohol en general. Amén de meter mano en las arcas y apoyar la independencia catalana al grito de "abajo las tiendas de campaña, ahora seremos ocupas de las propiedades ajenas". 
El Ayuntamiento de Ada se está viendo visitado por la UDEF. Aquella genuina formación que persigue el delito allá donde se encuentra. Y que por desgracia no conocía el patriarca catalán Pujol. ¿Quién es la UDEF? Decía antes de llevarse 900.000 mil euros de Hacienda, que no ha pagado por haber prescrito el robo. Esa cantidad me imagino que sería la parte proporcional de una cantidad estimada que tendría a bien revertir en A, y que tendría en algún paraíso fiscal al amparo de la mafia que formaba la banda Pujol, con la madre Abadesa a la cabeza. Pero la nota discordante la dio El Tío Gilito de Montoro, rociando los cielos catalanes de euros, desde una avioneta propiedad de la Hacienda central. Y el Tío, encima, se permite decirnos que no se habían dado cantidades ingentes de euros para la revolución chavista catalana. ¿Qué habríamos de haberle practicado a Montoro? La castración pública y subasta de sus órganos. Aunque, estos, podrían haberse utilizado como barra de churrero en el ojete de Mariano.
Un individuo que viene haciendo chistes y vendiendo su libro que, espero se use, para calentar estufas. El marrano y maricón quiere conseguir diploma en los vestuarios del Fútbol Club Barcelona. Le llevan para relajar a los jugadores; no como entrenador, -porque él solo se entrena en bares y restaurantes gay-, sino  como relajante masturbatorio. Se va a quedar con la patente de los club.
Espero que la gente le escupa después de haber visto lo que ha hecho con la confianza que depositaron en él, en las urnas. No merece ni el agua que bebe.

No hay comentarios: