lleva muy mal lo de la pleitesía al monarca Felipe VI. ¿Y no sé por qué? Él sabe el compromiso que adquiere para ser presidente de gobierno. Uno de esos compromisos es pasar por la presencia del Rey al adjurar el cargo. A Sánchez lo que le pasa es que quiere ser rey. El último eslabón en la cadena de montaje de Sánchez. Y, aún así, inclinó la cerviz ante Felipe por su apetencia política en presidir España. Pero no solo para presidirla durante una candidatura, no; su misión consiste en echar raíces en Moncloa y pasar a Zarzuela cuando vea que destierra al monarca por sus malas artes escénicas en su visión socialdemócrata nazi y perifollos varios.
Sánchez debe dedicar su tiempo libre en mirarse al espejo y dormir con Iglesias. Todo lo demás es harta desfachatez y pérdida de tiempo. Sánchez es ese Hombre que persigue al Hombre..., para fusionarse con él. Es el vivo ejemplo de la nueva religión que busca el punto ególatra que unifique su ego interno, con el externo. El Puto Amo. Ya se lo rifan en los puticlub de carretera y en los centros gay, del condado de Mississippi. De ahí la necesidad de utilizar el Falcon y equiparlo con un suministro de bebidas espirituosas y preservativos en sacos. Ríete del avión Lolita de Epstein. Viajes de placeres varios entre la parejita Sánchez-Iglesias. Habrá que instalar una cámara -modelo Villarejo- para visionar todos y cada uno de los momentos más calientes de las escenas erótico-festivas de la parejita. Ese trabajo dejárselo a la Ministra Dolores Delgado, que de eso, sabe la tira.
No creo que Sánchez tuviera la osadía de hacer los desplantes a Juan Carlos, como se los hace a su hijo. Éste no se andaba con chiquitas y las bromas las justas. Y si no que se lo pregunten a Mariñas que tan amigo del alma era de él. Lo que me sorprende después de todo lo que llevan entre manos los amigos inseparables de los golfistas bolivarianos y sus entretelas es, que la tomen con el muchacho. Bien es verdad que el muchacho debe sacar pecho y cagarse en la madre de Sánchez, de Iglesias, de Torra, Torrent, y poner a la milicia en funcionamiento. A aquellos que les cuesta defender la unidad de España deben ser debidamente reciclados o desechados. Si el monarca tampoco cumple con las obligaciones de su cargo y la defensa de la Constitución...: ¿Qué carajos estamos haciendo entonces? ¿Paripé? ¿Vamos de volatineros y saltimbanquis?¡Venga, cojones, un poco más de brío y mala hostia!, y a cada uno su lugar.
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