domingo, 5 de enero de 2020

los demás partidos

no hay demás partidos... todos son de izquierdas o de derechas. Ese es el organigrama que tenemos en España. Y por ese motivo estamos siempre abocados a tener las mismas posibilidades sin ningún cambio o beneficio para los españoles. Las investiduras son de un rancio abolengo que da asco. Se benefician unos a otros y nosotros, como gilipollas, haciendo lo que ellos se saltan a la torera: La legalidad vigente. Ahí tenemos a un tal Torra dando un golpe al estado español, mientras se consumaba el pase de todos y todas y cada una, uno, de los presentes dando sus prioridades para vestir a la novia. Una novia que se va de ronda y putiferio antes de que la vistan. Se abraza con Iglesia con el que no pudo dormir porque Iglesias le metía los pelos de la coleta en la boca. Con los de Bildu se lleva mejor porque suelen estar despiertos casi toda la noche...: aún resuenan en sus oídos los pasos de las botas de Guardias Civiles intentando darles caza como a conejos. Lo hubieran conseguido si Rubalcaba, como ministro de Interior, no les hubiera avisado de que les estaban grabando en el Caso Faisán. ¡Qué se puede esperar de un socialista!... ¿La traición? Exactamente. Exactamente lo que hizo Zapatero reviviendo la célula terrorista afincándola en las administraciones de La Vascongadas. Y, por si no tuvieran o tuviesen bastante, les han añadido la administración de Navarra. Gracias, como no, a Sánchez. Y esto es a lo que Sánchez denomina El Progreso. ¡Y vaya si lo es!, sobre todo para los etarras, los separatistas catalanes, y cualquier otro grupo que se diga de izquierdas y esté conforme a dormir con los nombrados.
Por mi se podrían ir todos al carajo. Ni los de izquierdas ni la derecha, tienen mi beneplácito ahora, ni lo han tenido nunca. paso de su bilis y sus chanchullos, aunque me cueste dinero. Pero reconozco que la izquierda está mejor dirigida, organizada y demuestra mejor los argumentos aunque sean mentira. Porque, señores, el muy Candidato, es más mentiroso que Burt Simpson. ¿Cómo un político puede mentir tanto, y en tan poco tiempo? ¿Se reconoce superior y cree, por ello, que los demás no nos acordamos de las cosas? Los políticos tienen que ser fuertes para poder negociar con homónimos de otros países. Pero venir a hacerse el fuerte cuando le vimos sentarse al mandato de Trump, como si fuera su caniche... me deja pasmao y sin causa. Sin causa como español para poder defenderle de su carestía política. ¿Qué puedo decir del muchachito gallito en el Congreso español, y como puta en rastrojo comunitario? Pues lo mismo que se ha podido decir de Zapatero hasta la fecha: traidor, vendido o comprado según se mire, inservible hombre de política, payaso y utilitario y servil y compañero, de correrías venezolanas. Un asco de tío. Si todo esta esta mierda  sigue y seguirá en el partido socialista... estamos copados.

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