jueves, 30 de enero de 2020

nunca lo hubiera creido

los barones del PSOE, González y Guerra, se disputan el puesto para ver quién abronca antes y mejor al presidente Sánchez. Con lo que han sido los socialistas con sus colegas de ideología y con Pedro han perdido los papeles... y razón no les falta.
Sin embargo pregunto...
¿Quién o quienes después de estrellarlo, volvió o volvieron a levantarlo?
Sánchez estaba desahuciado de la política y del partido... ¿Por qué le volvieron a encumbrar, para encima, salir elegido Presidente?
Sin ayuda del propio partido socialista, de las presiones exteriores socialistas, y otras ayudas externas más... es imposible sacar a bolsa la farsa sanchista actual. Una farsa que no tiene por dónde agarrarla o calificarla. Es verdad que los tiempos cambian y los elegidos pueden parecer nuevos...; pero, amigo, no es así, llevan años viviendo de la política; lo que no había forma de componer o encajar, eran los elementos o individuos que encajaran en el sectarismo sanchista que asola, hoy, a los españoles. Una secta más que un partido. Y más partido desde que, los barones socialistas, ven con incomodidad las tareas que se han marcado Sánchez y los separatas y los etarras y los Iglesias y las vicepresidentas y... todo ese mal rollo.
Pero sigo pensando que... al igual que entramos en Europa sin tenerlo que haber entrado, ...desde la casta exopolítica del PSOE debieron conocer las causas por las que ha entrado Sánchez a dividir España en 17 naciones. ¿Es tan intelectual para conocer el alcance que tiene esta propuesta? Creo que no y por ello considero que debió tener la ayuda enorme, desde opositores a España, que le echaron la mano para desmoralizar a la población. Rajoy no debe de andar muy lejos de las meditas tomadas y tal vez..., -pienso-, ...fue cómplice, a la vez que divulgador de las fuerzas oscuras implicadas. No tenía nada que hacer. El PP agachó la cerviz y echó a correr. Qué asco.

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