jueves, 2 de enero de 2020

El partido del PSOE

se vende al PNV, a Bildu y a Otegi.
La borrachera de poder que está padeciendo Sánchez debería de servir para detenerle, meterle en la cárcel y tirar la llave. El que algunos le hayan insultado está dentro de la entrepierna, del arco del triunfo, que utiliza Sánchez en política. Bastante estamos aguantando como para que todos miremos a la derecha, arriba, abajo, y no a la izquierda. Una izquierda que nos está demostrando su único deseo de romper la Unidad de España, en cada uno de sus poros. 
Las autonomías deberían ser declaradas ilegales de igual forma que intentan que lo sea la Constitución. Único sistema de contener las irregularidades a las que nos están acostumbrando los políticos que las administran. Todo político que tenga en mente superar su función de funcionario público: está siendo atacado por una enfermedad  mental y destituido por otro que lo tenga más claro. 
De igual modo que Marlaska dice una cosa y la contraria a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. La Guardia Civil le ha llamado mentiroso y le desean el mejor de los despidos que pudiera tener el memo y maricón de MInistro. Que intente sacarles del País Vasco por culpa de las negociaciones de su patrón Sánchez con Otegi y los etarras..., clama al Cielo y al Infierno... a partes iguales.
Gracias a la inacción de Rajoy y a la pérdida de memoria de Sánchez... tenemos la novedad de que los malos son los buenos y los buenos los malos. La tortilla ha dado la vuelta y dejan suelto a los etarras mientras que, a los que les han puesto los grilletes tienen que salir por patas gracias al Ministerio del Interior. Gracias al memo maricón de Marlaska. Sí es esencial que debamos (rebatir su condición) cuando lo que pierde es la Nación. Traidores los justos y la justicia imperante necesaria para corregir los Poderes Injustos del Estado. Si dejamos que los políticos tenga la última palabra sobre la justicia: habremos perdido la capacidad de libertad. El Estado y la justicia deben ir separados para que ambos se mantengan en su estatus social. Si le damos el poder a uno solo del binomio, caeremos en la casta de la injusticia. Ya lo estamos viendo cuando Sánchez considera la puesta en libertad de un golpista al Estado, y la ofensa de seguir en política escaqueado de europarlamentario. Un señor que ha sido condenado por la justicia española a 13 años de inabilitación a cargo público. ¿Se puede ser más contradictorio? Se entiende que la justicia española está supeditada a la eurocámara y a todos aquellos energúmenos que quieran contradecir las sentencias por nuestros jueces proclamadas. ¿Por qué no salimos de la Unión Europea ahora que tenemos tiempo? Bien saben los ingleses la mierda que hay en mojón, en la Unión. También la conoce Trump.

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