lunes, 20 de enero de 2020

cuanto peor, mejor.

Y puede parecer inocente y pueril la frase del encabezamiento. Pero todos hemos visto que cuanta más crisis ha habido... más multimillonarios han salido.
¿Cómo es posible?
El reflujo de la crisis viene determinado por el Ibex 35 y otros como este. Cuando los grandes bancos y grandes multinacionales quieren agarrar pasta se valen de estos sistemas de expeculación. Aquí se veden y compran valores a una frecuencia y determinación endiablada. Suben y bajan la economía que, a ojos vitas, puede parecer inofensivo. Un céntimo de Euros muy repetido da mucho de sí. Uno no se da cuenta, parece inofensivo que una bolsa de plástico te cobren uno o dos céntimos... De inocente nada. Más bien una inocentada del 28 de diciembre.
Las empresas afines a los políticos que gobiernan manejan las altas y bajas con más frecuencia de lo debido; y con ello llega el paro y la contratación a precio de saldo. O de otrora tiempos que nunca debieron haber renacido. Pero se ponen de moda para la juventud que no conoce el sistema que dejarón atrás sus padres y abuelos. Cuando venimos a darnos cuenta el resultado es la pérdida de poder adquisitivo como hace años. La política y con ella la economía, pierden poder, pero se restablece de nuevo de generación en generación. Con nuestros trabajos en el correr del tiempo deberíamos tener comodidades que nunca podriamos haber pensado. Sin embargo el valor de la economia se mantiene: perdiéndose y renovándose, contínuamente. No pasa con los dineros que se llevan los ladrones políticos porque son parte del problema expeculativo que les hace más ricos.
Y para todo este merdel se lleva la junventud estudiante día y noche y sin saber ni presentir si tendrán suerte en alcanzar la proporción de tiempo echado en ello. Les enseñan a ser oponentes y disputar por una plaza administrativa tropecientos individuos. Cuando tenemos en mente que entran aquellos que la suerte se le ha aparecido en formato de un conocido, un padre, un hermano, etcétera, que le pueda abrir las puertas. El resto queda excluido para un nuevo devenir y que no le pase igual. Hay gente números uno en inteligencia y son negados, por hacer sombra al jefe de turno. Menos al funciconario de la diputación que se fue a su casa el primer día y no apareció hasta años después de buscada su persona. 15 ó veinte años sin ir a trabajar: solo a fichar entrada y salida. Este puesto debería salir también a subasta. De pura coña.
¿Quién de los que conozcamos tiene la gran suerte de ser Iglesias e Irene y tener su caserón y vicepresidencia en cinco años? Solo Iglesias e Irene. ¡Qué cojones!
¿Quién cojones puede permitirse dar 8 millones de euros a Cáritas para sus trapicheos varios y lavado de dinero acomodado? Amancio Ortega, con un par.
En fin, amigos,
que tengáis suerte en aquello que estéis haciendo, por hacer, o lo tengáis en mente.

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