lunes, 14 de mayo de 2018

¡Qué fácil es cambiarse de chaqueta!

Desde el 155 hemos visto de todo. 
Un presidente de gobierno que abandona al Rey por Puigdemont. Un Rajoy cargado de votos suficientes para imponer la Ley en cualquiera de las Autonomías y que ha quedado en agua de borrajas. En definitiva...: un Mariano que ha sido la sirvienta, la chacha, la puta y pagando la cama. 
Tenemos otro caso de sirvienta para todo bajo las bragas de Soraya. Pero como son gente rica les importa un nabo vender a su madre y dejar escaparse al cabeza del golpe de Estado; con capacidad de elegir destino para que nadie pudiera echarle el guante.
Una Cifuentes que ha sido de todo menos presidenta de la comunidad de Madrid; en mil frentes batallando para terminar como choriza e investigada en falsificación de documento público.
Ahora aparece Torra como presidente de la Generalidad de Cataluña metiendo miedo a diestro y siniestro como militar de la era franquista. 
¡Cuánto mal ha hecho la era franquista!
Ha dado de comer a gentuza traidora a la España actual..., como traidores a la causa anterior. 
Tan malo era Franco que todos han sido -de un modo u otro- serviles a las consignas franquista que tanto critican en la actualidad.
La mayoría han mamado de la teta de Franco y su leche se les ha convertido en yogur cuando han visto que podían seguir mamando de la misma aunque esté bajo losa de 2.000 kilos.
¡Menudo chollo!
Y siguen viviendo de la memoria histórica.
Por tanto no es por culpa de los partidos emergentes por lo que el PPSOE caen en picado en las encuestas de votos...; sino por la traición cometida en la persona de cada español que les ha votado y ha confiado en su palabra. Palabra de Judas, aunque el acto fuera distinto. 

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