Alemanes afincados en España

se querellan contra el periodista Giménez Losantos por -al parecer- arremeter contra los jueces (no, no, jueces; solo contra un juez ) de Schleswig-Holstein en el caso del sedicioso catalán Puigdemont.

Pero es que Federico lleva razón y los españoles lo hemos presenciado: como un memo juez alemán pone en entredicho la categoría de los jueces españoles. Ahora resulta que tienen que venir los demás a dirigir España, Estado de Derecho y cuarto país en importancia social, política y cultural.

De verdad que deberíamos hacérnoslo ver.

Lo que tienen que hacer esos chupa cabras es comportarse como es debido con los países que conformamos la Unidad Europea. Si no es así, que les den por el culo a los alemanes de la Merkel, a la propia Merkel, a sus jueces y los que haya en España... sacarles a hostias por los Pirineos. 

¡¿Pero qué carajo es esto?!

Ya no nos faltaba otra cosa que los cabeza cuadrada vinieran o se levantaran contra las normas establecidas por nuestros jueces y Constitución.

¡Para cagarse!
“la UE es el proyecto de crear un Estado supranacional sin que los europeos entiendan lo que está pasando”.

Pero es que ese es por desgracia el compromiso de España con la Unión Europea: el desmembramiento de España en principio dividiéndola en 17 autonomías y en segundo la implosión política de cada una de ellas. Empezaron los catalanes y baleares, seguirán los vascos etarras, los valencianos, los gallegos, extremeños y joputenses. Y  no digamos de las apreciadas ONG que achicharran a los españoles con sus putos pedigüeños en pro de los gobiernos. Osea, lo inversamente proporcional a lo que las siglas intentan decirnos: No Gubernamentales. Y una mierda.